@Noudiari / El hecho de aparcar el coche en Sant Miquel sigue siendo más fácil que en otros puntos de la Isla. Algunos conductores han descubierto que pueden hacerlo impunemente de cualquier manera. Y no dudan en dejar su vehículo sobre las aceras, como el que aparece en la imagen que acompaña estas líneas. Sin importarle lo más mínimo el hecho de cerrar el paso a los peatones, a las personas con movilidad reducida y las personas que empujan un carrito de la compra o con su bebé. Esto ha ocurrido esta mañana de sábado, pero esta estampa se ha convertido en algo habitual.
A más grande el coche, más morro le echan.