Detectan un incremento de agresiones y amenazas a prostitutas en Ibiza, al no poder pagar a sus proxenetas por tener pocos clientes durante el estado de alarma

NouDiari / El descenso de la clientela en los pisos donde se ejerce la prostitución en Ibiza, a causa del confinamiento está teniendo graves consecuencias para las mujeres que la ejercen.

Con la implantación del Estado de Alarma, «se han detectado en la isla varios casos en los que mujeres extranjeras de distintos orígenes, que residen en pisos y viviendas en los que habitualmente ejercen la prostitución, han visto drásticamente reducidos sus ingresos, ante la prohibición de movilidad de los ciudadanos, de modo que no pueden pagar las rentas del alquiler y el alojamiento».

Esto se traduce en presiones, amenazas, coacciones e incluso agresiones físicas por parte de las personas que gestionan esos pisos «para que sigan pagando por las habitaciones que ocupan o que abandonen la vivienda», relatan desde la Comisaría de Ibiza.

El último caso se ha producido recientemente, con la detención, por parte de agentes de la Policía Nacional de Ibiza, de una mujer de 43 años como presunta autora de un delito de prostitución y lesiones.

La Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (U.C.R.l.F) de la Comisaría de Ibiza inició la investigación de este caso tras tener conocimiento de que dos mujeres estaban siendo coaccionadas y obligadas a ejercer la prostitución, «bajo continuas amenazas de ser expulsadas del piso donde vivían si no obtenían ingresos suficientes para poder pagar el alquiler de la habitación que ocupaban».

Una de ellas llegó a ser agredida físicamente.

El piso donde residían y en el que estarían siendo obligadas a ejercer la prostitución, «había sido controlado por efectivos de la U.C.R.l.F. en numerosas ocasiones desde hacía varios años, teniendo como referente común en los últimos tres años, que la encargada y responsable de la vivienda era la misma persona», relatan.

Esta persona, bajo el pretexto del cobro del alquiler de las habitaciones que ocupaban las mujeres, controlaba la actividad de prostitución insertando anuncios en distintas páginas web de contactos sexuales, a través de las que captaba clientes para las mujeres.

Descenso de la actividad con motivo del Estado de Alarma

El descenso de clientes durante la situación actual de estado de alarma no está impidiendo que personas como la autora de este último delito sigan exigiendo el pago íntegro de los ingresos de las mujeres que prostituyen en concepto de alquiler de las habitaciones de la casa.

La detenida en este caso «habría cobrado directamente a los pocos clientes que han acudido en las últimas fechas, y supuestamente se habría quedado el 80% de los contactos sexuales las mujeres», explica la Policía Nacional.

Las denunciantes se encuentran en una delicada situación económica y de vulnerabilidad, ya que tienen familiares en su país de origen que dependen económicamente de sus ingresos y del dinero que les remiten.

Una ONG de la isla ha tenido conocimiento de este caso para ayudarlas en lo posible.