Concluye la campaña electoral que podría marcar el fin del bipartidismo

@Noudiari/ Esta ha sido probablemente la campaña electoral más reñida y con mayor ‘colorido’ político desde que existe la democracia en España. Por primera vez el foco de atención no ha estado tanto en los dos grandes partidos, PP y PSOE, como en las fuerzas emergentes, Podemos y Ciudadanos. Una campaña que no se ha jugado a dos, que deja todavía un escenario electoral muy abierto y que todas las formaciones están apurando hasta el último minuto.

Convencer a los todavía indecisos es el gran reto de todos los partidos, a los que les sobran argumentos para que su papeleta sea la elegida este próximo domingo, desde el ‘más vale lo malo conocido’ al ‘somos el cambio que necesita este país’. Ahora serán los ciudadanos los que tengan que dedicar este sábado a reflexionar y sopesar los argumentos de unos y otros.

No es momento de experimentos
En el Partido Popular han tenido claro el mensaje durante estos 15 días de campaña electoral y lo están repitiendo hasta la saciedad en este último día: «somos la garantía de la experiencia y de la buena gestión que ha sacado a este país de la crisis». Y no han dudado en arremeter, no sólo contra su antagonista habitual, el PSOE, sino también contra los nuevos partidos de los que dicen, «no tienen experiencia en la gestión pública ni un proyecto político claro».

La campaña para el PP ha consistido básicamente en sacar pecho por lo logrado hasta el momento. Hablan de estabilidad, de un partido capaz de remontar la maltrecha economía de este país y crear dos millones de puestos de trabajo. Los Populares ondean la bandera de la experiencia y la gestión económica para convencer al electorado de que siguen siendo dignos de su confianza y que el cambio pasa por manterse en la misma senda, como han dicho en reiteradas ocasiones los candidatos por Ibiza al Congreso, José Vicente Marí Bosó, número 2 en la lista del PP balear, y al Senado Santi Marí.

En el PSOE más de los mismo: «los nuevos partidos no son la solución. El cambio que necesita este país pasa porque Pedro Sánchez sea el próximo presidente del gobierno».Tienen claro que lo más necesario es «sacar a Rajoy de la Moncloa y al PP del gobierno para acabar con las políticas de austeridad y recortes que solo han servido para acrecentar las diferencias sociales y dejar tras de sí trabajadores empobrecidos y recortes de derechos», como han mantenido los candidatos por Ibiza, Sofía Hernanz (número 2 de la lista al Congreso) y Simón Planells (candidato al Senado).

Si alguien ha tenido difícil esta campaña electoral han sido los Socialistas, a los que todas las encuestas les han augurado un fracaso estrepitoso y que han tenido que enfrentarse, no solo a su enemigo histórico, también a un escenario en el que la izquierda aparece más fragmentada que nunca y el centro político ‘superpoblado’, un escenario en el que parece que cualquier voto, venga de donde venga, es bien recibido.

Pisando fuerte
Para las nuevas formaciones esta campaña, lejos de convertirse en una contrarreloj eterna para disputarse el primer puesto, se ha convertido en un ‘camino de rosas’. Tanto Ciudadanos como Podemos parecen tener asumido que no serán las fuerzas más votadas, pero se han ‘crecido’ en estos últimos 15 días en el que las encuestas les han acompañado.

Ambas formaciones se ven como «el cambio político que piden los ciudadanos de este país para poner fin al bipartidismo». En el caso de Ciudadanos, algunas de sus grandes apuestas son la supresión del Senado, acabar con la corrupción política y la supresión del IVA superreducido, como han explicado las candidata a la Cámara Baja (Maite Planells) y al Senado (Irene Torres). Los ‘naranjas’ de Albert Rivera han visto como su intención de voto ha subido por momentos y todo indica que podrán arañar votos en un amplio espectro político.

Podemos también se ha autoensalzado como «la regeneración que necesita este país», como ha explicado el candidato al Congreso, Joaquín Luzón. Durante estas dos semanas han apelado a la necesidad de regenerar la vida política, con propuestas como la lucha contra el fraude fiscal, el retorno de los ciudadanos españoles que han emigrado a otros países, el rescate a las familias o el fin de las puertas giratorias. La formación morada, liderada por Pablo Iglesias, despide su primera campaña electoral para unas elecciones generales apelando «al voto de la ilusión», en palabras del candidado a la Cámara Alta, Mario Devis.

La auténtica izquierda
En un arco político en el que nadie parece querer posicionarse claramente a la derecha o a la izquierda, la candidatura de Unidad Popular se ha presentado como «la única radicalmente de izquierdas, con propuestas rupturistas», según ha explicado el cabeza de lista de la formación por Baleares, Artur Parrón, el único ibicenco que ocupa el número 1 en una lista autonómica.

Los de Alberto Garzón quieren, en palabras del candidato a la Cámara Alta, Óscar Rodríguez, «una ruptura con un sistema basado en el expolio y la depredación para construir desde cero un país en el que los ciudadanos decidan qué modelo quieren para su futuro». El ecologismo, el feminismo y la justicia social han sido su bandera de esta campaña electoral.

La voz de Baleares en Madrid
Al margen de líderes nacionales mediáticos, de las encuestas y de las mayorías, se han quedado los partidos de ámbito insular cuya única pretensión es lograr una representación, aunque sea mínima, en el Congreso y en el Senado, «para llevar a Madrid la voz y los problemas de los ciudadanos de Baleares».

En este sentido Més ha centrado su campaña en las necesidades de los habitantes de las islas como el transporte aéreo, la compensación del hecho insular a través de una mejor financiación para Baleares o la necesidad de incrementar las inversiones, cuestiones que «tienen que llegar a oidos de Madrid», según su candidato por Ibiza, Joan Ribas.

El PI, por su parte, esgrime estos mismos argumentos y propone una tarifa plana en los vuelos interislas y rebajar el coste de la insularidad mejorando las bonificaciones para el transporte marítimo y aéreo. Éstos han sido los mensajes más repetidos, tanto por el candidato al Congreso, José Serra, como por el aspirante a ocupar un escaño en el Senado, Carles Roig.

Una lucha encarnizada
En cuestión de minutos terminará una campaña electoral subida de tono en algunos momentos, intensa, incluso dolorosa para algunos. Una campaña que será recordada como la del puñetazo a Rajoy o la del cara a cara en el que Pedro Sánchez dijo a la cara al presidente del gobierno que «no es un político decente».

Duras han sido también las críticas de los nuevos partidos al bipartidismo y a sus líderes, una campaña en la que todos ‘se han partido la cara’ en sentido figurado para convencer a los ciudadanos de que son dignos de su confianza.

Este domingo habrá muchas papeletas entre las que elegir, más que nunca quizá. Ahora ha de ser el elector el que juzgue, compare y, si encuentra algo mejor, lo compre.