Los animalistas acusan de prevaricación a Amengual y Vericad por la eliminación de las cabras

@Noudiari/La Associació Animalista de les Illes Balears (Assaib) ha presentado una ampliación de su denuncia contra Caterina Amengual, directora general de Espacios Naturales y Biodiversidad y contra Miquel Vericad, conseller de Medio Ambiente por la eliminación de la cabras de es Vedrà.

Los animalistas acusan ahora a ambos representantes de haber incurrido en un presunto delito de prevaricación, además de los ya denunciados delitos contra los recursos naturales y contra la fauna, de los que consideran a Amengual autora y a Vericad, cooperador necesario.

La agrupación argumenta en la ampliación que «resulta evidente que por parte de los investigados se ha emitido una resolución desproporcionada, injusta y arbitraria», ya que la decisión de eliminarlas «contraviene» las leyes baleares de Protección de los animales que viven en el entorno humano y de Conservación de Espacios Naturales y Flora y Faunas Silvestres.

En el primer caso, los animalistas argumentan que las cabras son «moradoras del Islote desde hace decenas de años, y son de especie doméstica» de los propietarios de es Vedrà, «aunque vivan asilvestradas» por lo que les es de aplicación la Ley balear de protección de los animales que viven en el entorno humano.

Según defienden, las cabras deberían haber seguido los preceptos que indica la ley, que señala que «el sacrificio de los animales se efectuará de forma instantánea o indolora, y siempre con aturdimiento del animal o pérdida de conciencia del mismo”, y sin que suponga «un sufrimiento extremo o agónico del animal, tal y como ha ocurrido en el presente caso», acusan.

En cuanto a la segunda ley de Conservación de Espacios Naturales y Flora y Faunas Silvestres, los animalistas señalan que no se ha cumplido ya que esta normativa, que regula el supuesto caza, establece que la caza se puede efectuar siempre que se «garantice la supervivencia de la especie», una situación que en este caso «se contraviene puesto que la pretensión de los investigados no es otra que el exterminio de todas las cabras moradoras de Es Vedrá».

«Y es más, ha quedado absolutamente acreditado que la medida adoptada en
modo alguno ha cumplido con su objetivo, puesto que aún quedan supervivientes del exterminio, lo que revela la ineficacia de la misma y la inoperancia supina de los investigados y de su equipo, dicho con los debidos respetos y en estrictos términos de defensa procesal», denuncian.

Insisten en las medidas cautelares

Los animalistas también insisten en la solicitud de medidas cautelares para retirar los cadáveres de los animales muertos y recoger a los que siguen con vida, a las que se opuso el Ministerio Fiscal «habida cuenta la peligrosidad que ello conllevaría» para los encargados de la tarea, así como para la salud pública, según recuerdan en la denuncia.

En este sentido, la asociación considera que este argumento es «una mera especulación acerca del estado de salud de unos animales, que ni siquiera han sido sometidos a un diagnóstico veterinario» y en este sentido, recuerda que «al menos una vez al año», los propietarios retiran una cabra para su sacrificio y posterior ingesta «sin que se adopte medida sanitaria alguna por parte de la Administración Pública».

También señala que se priva a los denunciantes «de analizar tanto a las cabras vivas como los restos de las cabras fallecidas» para «discernir o no la existencia de los ilícitos penales descritos».

Por último cuestionan el argumento de la «dificultad a la hora de acceder al terreno y el peligro que ello supondría por parte de los técnicos encargados, incluso proponiendo acudir como único modo de acceso, un helicóptero, siendo nada más lejos de la realidad».

En este sentido, ponen como ejemplo la última visita realizada por técnicos para analizar el estado de la flora, que «parecía más bien una excursión en un día soleado, que una incursión en un territorio inhóspito de casi imposible acceso», lo que consideran otra prueba de que la decisión fue «desproporcionada e injusta».