@Noudiari/ El conseller balear de Medi Ambient, Vicenç Vidal, ha informado hoy de los resultados de los cálculos históricos de los índices de sequía.
Los índices de sequía “se calculan para cada una de las unidades y son una expresión de la cantidad del recurso existente en función de la capacidad teórica de almacenamiento de los acuíferos”. Estos números permiten diferenciar los estados de estabilidad de los recursos: prealerta de sequía, alerta y emergencia. Las unidades de demanda son zonas que se proveen de un conjunto de recursos comunes: aguas subterráneas y superficiales o recursos provenientes de las desaladoras. Esta diferenciación “permite tomar medidas de gestión por zonas” de acuerdo con un plan de sequía o con la planificación hidrológica, según ha afirmado la directora general de Recursos Hídricos, Joana Garau. En total, en las Illes Balears hay ocho unidades de demanda: seis en Mallorca (Palma, Levante, Norte, Pla, Sur y Tramontana), una en Menorca y otra en Eivissa. Formentera no se tiene en cuenta, dado que se abastece únicamente de agua desalada.
Dificultades para acceder al agua de calidad
De acuerdo con los resultados obtenidos, la mayor parte de las unidades de demanda están en prealerta, excepto Menorca y Levante de Mallorca, una situación que habitualmente sucede en verano y que se modifica con las lluvias del otoño y del invierno, que ayudan a los acuíferos a recuperarse. Este año, sin embargo, la falta de precipitaciones ha hecho que las masas no se recarguen, hecho por el cual no han salido de la situación de prealerta en la que entran en verano, y que puede dificultar el acceso al agua de calidad.
A raíz de los contactos mantenidos con los ayuntamientos durante esta legislatura, “se han tomado medidas de gestión que ahora se demuestra que han sido eficaces”, ha subrayado el consejero Vidal, cuyos efectos se pueden ver por medio de los indicadores.
En Eivissa, las medidas cautelares implantadas mientras se tramita un decreto de declaración de sequía extraordinaria (con tres inviernos en situación de prealerta y en alerta durante el verano) han obligado a los ayuntamientos con acceso a agua desalada a utilizar exclusivamente esta agua durante el invierno y a arreglar los escapes en la red de abastecimiento, hecho que ha permitido incrementar las reservas de los acuíferos que proveen Eivissa y Sant Antoni, ya que la lluvia acumulada entre junio de 2015 y mayo de 2016 es un 6% inferior a la cantidad habitual.
El acuífero de Jesús, por su parte, dispone de un 7% más de recursos que el año pasado y el de Sant Agustí, que abastece a Sant Antoni, un 5% más, mientras que el resto de acuíferos presenta incrementos de alrededor del 2-3 %. De hecho, los recursos de la isla han ido aumentado hasta el mes de febrero, en que empezaron a descender de nuevo.
Los recursos descienden
Desde la Conselleria de Medi Ambient han recordado que este indicador complementa el del estado de los recursos, que se calcula teniendo en cuenta la profundidad mínima y máxima históricas del nivel freático, y la ponderación del acuífero según su importancia en volumen y uso. El índice de recursos también permite corroborar las tendencias expuestas: el mes de mayo los recursos de las islas se encontraban al 50% (Menorca al 65%, Mallorca en el 48%, Eivissa al 41% y Formentera al 45%), aunque el mes de abril estaban al 52% (han descendido 3 puntos en Menorca y en Mallorca, 4 puntos en Eivissa y 5 en Formentera).
La revisión del Plan de Sequía que se hace en paralelo a la revisión de Plan Hidrológico prevé redefinir los índices de sequía de manera que también se tenga en cuenta esta ponderación.
Datos publicados por primera vez
A partir de ahora, y “por primera vez, los gestores y ciudadanos encontrarán los índices de sequía calculados por cada unidad de demanda para abastecimiento urbano”, junto con el indicador del estado de los recursos de agua subterránea. Así lo ha explicado el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, que ha recordado que “la obligación de calcular tanto las unidades de demanda como los índices de sequía, la recoge la normativa del Plan Hidrológico de las Illes Balears desde el año 2013, pero hasta ahora no se había hecho”. Este indicador muestra que hay “seis unidades de demanda prealerta por sequía y dos estables”.
Uno de tantos daños colaterales que nos deja nuestro sacrosanto e intocable modelo turístico-urbanístico.