La indiscreta vida en Ibiza de un traficante de armas internacional

@Noudiari/ Cuando eres un traficante de armas internacional se te supone capacidad para pasar inadvertido, pero no es el caso de Pierre Dadak, el multimillonario y exmilitar polaco detenido por agentes de la Policía Nacional el pasado 14 de julio en su residencia en Caló d’en Real, en el municipio de Sant Josep, y cuya organización fue desmantelada en la denominada Operación Cardón.

La Policía desveló este sábado que Dadak, que en un principio estaba acusado de blanqueo de capitales y extorsión, también tenía un entramado empresarial con el que se dedicaba presuntamente al tráfico de armas, llegando a vender más de 200.000 fusiles de asalto Kalashnikok AK-47, lanzamisiles y tanques militares a Sudán del Sur. Pero, a pesar de su actividad delictiva, su ostentoso estilo de vida, con coches de lujo, escoltas privados y una mansión convertida en una auténtica fortaleza, llamaban demasiado la atención.

Un ejemplo de su indiscreción lo pudo comprobar Noudiari el pasado mes de abril, cuando la Policía Local de Vila inmovilizó dos coches de alta gama, un Bentley y un Lamborghini, que estaban estacionados en una zona de carga y descarga, justo frente al edificio Cetis, donde además se encuentran las dependencias policiales.

La operación causó un gran revuelo entre los vecinos debido a la espectacularidad de los coches que, además, tenían documentación diplomática de Guinea Bissau, uno de los países más pobres de África y donde la renta media de sus habitantes es de tan sólo 613 dólares al año. El precio de un Lamborghini no baja de 199,800 euros, es decir: un habitante de Guinea Bissau debería ahorrar todos sus ingresos durante 325 años para comprarse uno de estos caros coches.

Pierre Dadak se hacía pasar por consejero económico del primer ministro de Guinea Bissau con un pasaporte que carecía de validez y de una placa que había instalado en su domicilio, dando a entender que estaba amparado internacionalmente como territorio consular de ese país. En la operación policial, además de los nueve detenidos, se incautaron cuatro coches de alta gama, entre ellos el Bentley y el Lamborghini que fueron sancionados el pasado mes de abril.