Los equipos pitiusos de Tercera División quieren despedir el año con un triunfo

@Noudiari / Los equipos pitiusos que participan en la Liga balear de Tercera División quieren despedir el año con una victoria en la última jornada de 2016 y la Peña, si puede, en la cima de la clasificación. Los de Santa Eulària se encuentran en este momento segundos en la clasificación empatados a puntos con el Poblense y este sábado, a las cuatro y cuarto, reciben en su estadio al Son Cladera, penúltimo. Su idea es ganar y esperar el fallo del Poblense, que no está fino, ha empatado los dos últimos partidos que ha jugado y que esta semana juega en su casa ante el necesitado Rotlet Molinar.

Quien tampoco quiere fallar en el último encuentro del año en Liga es el Formentera, tercero y claro aspirante también a la consecución del título de campeón en el torneo autonómico. Los de la menor de las Pitiüses tienen, no obstante, una complicada salida este sábado al campo del Playas de Calvià (12,30 horas), un conjunto que bajo la dirección técnica de Carlos Martínez ha mejorado enteros en comparación con el equipo que era el pasado ejercicio y que aspira a terminar lo más cerca posible de la cuarta plaza. Tras este encuentro, el conjunto de la pitiusa Sur empezará a preparar el duelo de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán.

También juega esta mañana el Ciudad de Ibiza de Ibón Begoña, que lleva tres jornadas sin perder con un balance de tres victorias y un empate. Lo hace en el campo del Santa Catalina a las 12,30 horas, un rival que trata de poner tierra de por medio con respecto a la zona de descenso y que en su terreno de juego es capaz de poner en aprietos a cualquiera.

Por último, el San Rafael de Vicente Román recibe el domingo, a las cuatro de la tarde, al Mercadal con la intención de sumar tres puntos más que le sitúen en una posición de privilegio que le permita meterse en la pomada de la lucha por la cuarta y última plaza clasificatoria para el play-off de ascenso a Segunda División B. Los menorquines están debilitados en comparación con el pasado curso, pero mantienen un alto nivel competitivo y son capaces de hacer saltar la sorpresa en cualquier estadio. Así, los de casa tendrán que extremar las precauciones ante un adversario herido pero que se defiende con orgullo.