@Noudiari/ Durante el tercer día de travesía, hoy domingo 2 de julio, 240 nadadores han saltado a la mar y nadado 7 km. A pesar del viento cambiante y el estado de la mar, los nadadores han podido hacer tres trayectos: en el entorno de Cala Saona, la cuevas de Puig d’en Guillem y Cavall d’en Borrás. La travesía se ha llevado a cabo desde la embarcación nodriza, el Capità Jack, hasta la costa.
Esta mañana ha zarpado la embarcación nodriza Capità Jack desde el Puerto de la Savina a las 9:30h. Han iniciado la travesía en la zona del Cala Saona, el lugar más resguardado al oleaje esta mañana en Formentera, y recorrido una distancia de unos 4km. Después, los nadadores se han vuelto a lanzar en dirección a las cuevas de la costa que va de Cala Saona al Far de Cap de Barberia. La distancia recorrida en este tramo es de 1’5km.
El último tramo del día, y fin del recorrido, ha tenido lugar en la playa de Cavall d’en Borrás, justo donde se dio la salida a la Vuelta a Formentera el viernes. El tramo recorrido desde la embarcación Capità Jack hasta la costa y volver son 1’5km aproximadamente.
Las picaduras de medusa
La tercera y última jornada del evento solidario contra la fibrosis quística ha sido algo accidentada, ya que había multitud de medusas en la zona de Cala Saona. 220 nadadores se han lanzado a mar abierto, con resultado de más de un centenar de picaduras de medusa. Algunos participantes han tenido que lamentar hasta cuatro picadas en su cuerpo.
Los servicios de socorrismo y asistencia sanitaria han actuado con celeridad y han proporcionado una mezcla de vaselina y corticoide tópico para tratar las quemaduras.
A la llegada a la playa de Cavall d’en Borrás, los más de 20 equipos participantes de nadadores han celebrado el fin del evento con una coreografía artística y humorística. En su mayoría han destacado las ganas de apoyar a las personas con fibrosis quística, a quienes les cuesta a veces respirar y para quien la natación es tan beneficiosa. También han resaltado la convivencia, el placer de nadar a mar abierto en Formentera y el problema con las medusas.
Este evento solidario y no competitivo de la Fundación Respiralia tiene como objetivo divulgar a la sociedad la enfermedad crónica de la fibrosis quística. En esta edición hay dos nadadores, Álvaro Ortiz y Alberto de la Montaña, que tienen fibrosis quística y que han participado en la Vuelta a Formentera nadando. La Vuelta a Formentera es posible gracias a los 53 voluntarios que ayudan a organizar este evento solidario cuyos fondos se destinan al tratamiento de niños y jóvenes con fibrosis quística y a la divulgación de la enfermedad en la sociedad. Durante tres días, más de 300 personas entre nadadores, voluntarios y jóvenes con fibrosis quística y sus familias conviven en un ambiente de solidaridad.