Opinión.- No es oro todo lo que reluce en Santa Eulalia del Río

Un turismo familiar y de calidad, el encanto de su entorno rural y su patrimonio, el respeto por las tradiciones y costumbres de antaño, la generosidad de sus gentes y así un largo etcétera de bondades que las diferentes administraciones, y en especial desde su Ayuntamiento, no paran de nombrar cuando se refieren al municipio de Santa Eulària des Riu.

Pero, además de la necesaria promoción, el factor humano es un elemento indispensable para que el conjunto brille. El de decenas de mujeres y hombres que con enorme dedicación y profesionalidad, trabajan al servicio y bienestar de vecinos y visitantes de esta maravillosa población.

Empleados que reclaman desde hace tiempo que se actualicen sus condiciones laborales al contexto social y económico actual, adecuaciones que no llegan y se dilatan en el tiempo. Unas condiciones laborales que están amparadas en un convenio colectivo que finalizó allá por el 2011, a las que se les han recortado derechos y que además han sufrido reducciones y congelaciones salariares.

Desde la corporación no faltan las buenas palabras, promesas de modificaciones en las condiciones laborales, actualizaciones en la Relación de Puestos de Trabajo, así como continuas alabanzas tanto públicas como privadas agradeciendo el trabajo y la dedicación de todos sus empleados públicos, pero nada de ello se traduce en acuerdos relevantes entre representantes de la corporación y sus trabajadores. Acuerdos que sí se alcanzan en otras administraciones de la isla y que continuamente son noticia en diferentes medios de comunicación.

Todo ello lleva consigo que se produzcan continuas fugas de trabajadores hacia otras administraciones, que las ofertas de empleo publicadas no resulten atractivas y se queden descubiertas. Estas circunstancias han dejado la plantilla al límite para poder cubrir los servicios básicos que un municipio como Santa Eulalia y sus habitantes merecen.

Especialmente crítica es la situación de la plantilla de la Policía Local, que desde hace varios años son numerosas las ocasiones que no llega a cubrir los servicios mínimos y necesarios de agentes de servicio para garantizar unos mínimos de seguridad en el desempeño de sus funciones y así poder garantizar una adecuada atención al ciudadano, debiendo cubrirse los turnos mediante horas extraordinarias de forma sistemática, con el consiguiente sobreesfuerzo y desgaste que ello implica.

Dicen que “nunca es tarde, si la dicha es buena”. Esperemos que estas letras sirvan como inicio de un camino hacia unas deseadas y necesarias soluciones, que hagan que Santa Eulària des Riu vuelva a brillar y a ser una referencia a nivel balear. Un municipio donde la mayoría desearía estar, no solo para vivir, sino también para servir.

Como diría Don Vicent: “Endavant Santa Eulària!!”

Junta de Personal del Ayuntamiento de Santa Eulalia del Rio