Familias de la escoleta Es Fameliar de Santa Eulària, perteneciente a la red del Consell, critican la falta de personal

Familias cuyos hijos acuden a la escoleta Es Fameliar de Santa Eulària, perteneciente a la red de escoletas del Consell de Ibiza, han criticado la falta de personal que sufre el centro y el perjuicio que esto supone para los pequeños, puesto que, han señalado, las educadoras que están trabajando «básicamente hacen guardia y custodia y no pueden desarrollar las actividades educativas programadas».

Desde el Consell de Ibiza han destacado que tanto este centro como el resto de escoletas de la red insular están dotados de personal «por encima de lo que marcan las ratios legales». No obstante, han anunciado que «dado el alto número de bajas que se están experimentando y en previsión de que pudieran ir a más», se han creado sendas plazas, una de educadora y otra de maestra, que se dotarán en 2024 y que se destinarán, según las necesidades, «donde hiciese falta».

La plantilla de la escoleta Es Fameliar está formada por nueve personas. De ellas, cinco ejercen como tutoras y cuatro desempeñan funciones de apoyo. Todo ello para poder atender a los cinco grupos de niños y niñas que hay en el centro: uno para bebés, dos para pequeños de entre uno y dos años y otros dos para los que tienen entre dos y tres años.

El centro ha llegado a las vacaciones de Navidad con dos educadoras de baja. Según las familias consultadas, desde hace un tiempo no concretado sólo han estado trabajando cinco tutoras y dos personas de apoyo. Además, se ha dado la circunstancia de que una de estas últimas «se ha ido a otro centro» algunos días, de manera que han llegado a quedarse sólo seis personas con los niños.

Esta falta de personal no es una situación extraordinaria en lo que llevamos de curso. Al contrario. El pasado mes de octubre se dio la circunstancia de que durante varias semanas hubo tres educadoras de baja médica, de forma que sólo estaban trabajando dos tercios de la plantilla.

Aunque desde el Consell de Ibiza ya indicaron entonces que se cumplían «perfectamente todas las ratios y, por tanto, los alumnos» estaban «bien atendidos», las familias han asegurado que la falta de personal supone una merma en la calidad del servicio que se puede ofrecer a los alumnos y alumnas.

Y es que en su opinión, «no es cuestión de ratios sino de que los niños estén atendidos como toca». «Sin el personal de apoyo, las tutoras básicamente hacen guardia y custodia, no pueden hacer las actividades educativas programadas», han señalado y han agregado que sería necesario contar con «dos educadoras por aula» para poder cumplir con la programación.

«Han dejado de ir al huerto porque ellas solas (en referencia a las tutoras) con toda la clase no pueden. Hay mayor riesgo de que pueda pasar algo, porque por ejemplo hay niños que trepan muebles y alcanzan las tijeras», ha expuesto una madre.

Las citadas fuentes, que han subrayado que no ponen en duda de la profesionalidad de las educadoras, han añadido que con el personal «mínimo» se atiende «mínimamente», pues no se puede ofrecer el mismo servicio cuando está la plantilla completa que cuando faltan dos o tres personas. «Los niños no pueden estar con una persona solamente. Tiene que haber una persona docente y una de apoyo en cada aula», han reclamado.

La respuesta del Consell

«Las escoletas del Consell están dotadas de personal por encima de lo que marcan las ratios legales precisamente para que si hay bajas, vacaciones, etcétera, se pueda seguir prestando el servicio sin comprometer la calidad del mismo», ha indicado un portavoz del Consell de Ibiza.

En este sentido, ha agregado que «Educación establece que para el número de alumnos que hay en la escoleta han de haber 6 educadores», lo que supone «un maestro por aula más una persona de coordinación que puede atender la clase si, por ejemplo, el maestro tiene que ir al baño».

En efecto, el citado portavoz ha confirmado que el centro, que tiene nueve plazas asignadas, tiene a dos personas actualmente de baja. Además, el pasado mes de octubre también confirmó que se había producido «un número extraordinario de bajas médicas» que provocó que hubiera «seis personas atendiendo las clases».

A pesar de que insisten en que se cumple la normativa, y de que «en caso que peligrara la ratio, puede desplazarse algún trabajador de una escoleta a otra», desde la institución insular han decidido crear una plaza de educadora y otra de maestra «dado el alto número de bajas que se están experimentando estos últimos meses y en previsión que pudieran ir a más».

Ambas plazas forman parte de la bolsa general del Consell «que se dotará durante 2024» y con ellas se podrá disponer de personas que puedan ir a un centro u otro en función de las necesidades.