La isla de Ibiza registró en 2023 un total de 8,07 hectáreas quemadas por incendios y conatos, lo que multiplica por seis la superficie afectada por el fuego el año anterior, cuando sumó 1,4 hectáreas, según las cifras recogidas por el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation. En un comunicado, la entidad ha trasladado este miércoles los datos del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat), que recoge el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation en su informe para 2023.
Desde el Observatorio consideran un “un hecho preocupante” que la mayor parte de la superficie quemada el año pasado se debiera a tres incendios, que sumaron 6,8 hectáreas, mientras que en 2022 la isla no sufrió ningún incendio sino conatos. El resto de la superficie afectada durante el 2023, 1,27 hectáreas, se debieron a 24 conatos de incendio (aquellos de menos de 1 hectárea), misma cantidad registrada en el 2022.
En cuanto al tipo de superficie afectada el año pasado, el 42,3% correspondió a zonas arboladas y el 57,7 % a superficie no arbolada, mientras que en 2022, el 81,4 % de la superficie quemada era arbolada. La entidad ha recordado a la población que desde el 1 de abril y, en principio, hasta el 15 de octubre, las Pitiusas se encuentran en “época de alto riesgo de incendios forestales”.
También ha señalado que según el IV Plan de Defensa de Incendios Forestales para Baleares, de los 704 incendios registrados en Ibiza entre 1990 y 2012, incluyendo conatos, el 25,43% fueron intencionados y el 60,23% se debieron a negligencia humana.
La coordinadora técnica del Observatorio, Itziar Arratibel, ha destacado que teniendo cuenta que la negligencia humana es la “principal causa de incendios”, es imprescindible que se respeten “todas las normas y medidas establecidas para la prevención, como la prohibición de encender fuego en terreno forestal y a 50 metros de este”.
EFE
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