La temporada ha empezado pero hay cientos de trabajadores y trabajadoras que no tienen un lugar digno donde pasarla. Llegan a la isla con contratos en hoteles, restaurantes o servicios turísticos, y se topan con una oferta de alojamiento abusiva, escasa, y en muchos casos, fraudulenta.
Un repaso a través de los anuncios en canales de Telegram y diversas redes sociales muestran la cruda realidad: lo único que se ofrece a quienes vienen a trabajar es, literalmente, una cama en una habitación compartida. Los precios oscilan entre 450 y 1.200 euros al mes por cama, dependiendo de la zona. Algunas, en zonas como Sant Antoni o Platja d’en Bossa, alcanzan los 1.500 euros por una habitación doble compartida, eso sin incluir las fianzas que duplican la mensualidad, y a menudo, con gastos extra no especificados.
Un ejemplo:
«Se alquila cama en habitación compartida por 40€ euros al día [1.200 euros mensuales]. Platja d’en Bossa».
Otro:
“Tenemos una cama libre en una habitación compartida con otra persona. Baño compartido. Precio: 550€/mes. Dos meses de fianza más honorarios de agencia. Total a pagar ahora: 1.100€ como depósito y 1.100€ el 1 de junio.”
Otro:
“Se alquila cama en habitación doble en San Antonio. Se busca persona tranquila. 450€ al mes y 450€ de fianza.”
En estas plataformas proliferan también los anuncios de caravanas o vehículos camperizados (algunos de manera muy precaria), otra de las pocas opciones asequibles, pero tampoco ofrecen garantías mínimas:
“Alquilo caravana, 450€/mes. El único inconveniente: no tiene baño. El agua se compra en San Rafael. Tiene placas solares, pero hay que instalarlas.”
Y por si fuera poco, las estafas y los abusos están a la orden del día. Usuarios y usuarias, tras padecer estafas en sus carnes, denuncian casos de falsos arrendadores que ofrecen habitaciones inexistentes y piden dinero por adelantado. Otros directamente acosan a chicas jóvenes, como en un caso reciente en Figueretas, donde una red de falsos “masajistas italianos” ofrecía habitaciones en apartamentos que no existen.
La desesperación ha llegado a tal punto que incluso hay quienes pagan por dormir en camas compartidas (en plan camas calientes) pero Noudiari no ha encontrado anuncios recientes en este sentido. Sí que hay personas que emplean estos canales para otro tipo de intercambios, como el de pagar para ser empadronados en un domicilio de Ibiza:
“Estoy buscando a alguien que me pueda empadronar… pagado, obvio. Cualquier info se agradece.”
La situación se ha vuelto insostenible y contradictoria. Mientras los empresarios claman por la falta de personal cualificado (mano de obra en general, incluso a veces sin cualificar) en la isla, las condiciones para vivir son simplemente inviables.
Como apunta un usuario en uno de estos grupos:
“Habitaciones compartidas por 700-800€, habitaciones a 1.500€, estudios a 2.000-2.500€… luego habrá lloros de que falta personal cualificado en la isla”.
La realidad, acentuada desde el año 2022, es que muchos trabajadores (no solo de temporada) acaban durmiendo en chamizos, en sus propios coches, en caravanas sin baño aparcadas en cualquier lugar, o siendo víctimas de estafa. Mientras tanto, los alquileres de apartamentos de una sola habitación y acabados muy justos presentan precios propios de viviendas de lujo.