La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha aprobado la primera ordenanza de protección contra incendios y de autoprotección en marinas y puertos deportivos en el dominio público de este organismo.
Esta regulación, la primera de este tipo en España, establece un marco normativo pionero para mejorar la seguridad en estas instalaciones, ha informado la APB este lunes en una nota.
El desarrollo de esta nueva regulación ha contado con la colaboración de los diferentes servicios de prevención y extinción de incendios de Baleares, incluyendo a los bomberos de Palma, Mallorca, Menorca y Formentera.
La experiencia en emergencias en puertos y marinas, tanto en el ámbito autonómico como en otras comunidades, ha servido de base para la definición de criterios, procedimientos y directrices de seguridad, han señalado desde la APB.
El texto final de la ordenanza se ha elaborado mediante un proceso participativo en el que han intervenido diversos organismos y colectivos del sector.
Destacan las aportaciones del Colegio de Ingenieros Navales de Baleares, que ha colaborado durante un año en la redacción de la norma, así como de la Asociación de Instalaciones Náutico-Deportivas (ANADE) y la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares, que han presentado propuestas conjuntas incorporadas al texto final.
El análisis de la problemática ha destacado diversos factores de riesgo, como el incremento de la eslora de las embarcaciones y la incorporación de nuevas instalaciones interiores como cocinas, sistemas de climatización, mecanismos eléctricos y otros equipamientos que incrementan la probabilidad de incendio.
Estos factores, sumados a la necesidad de conexión eléctrica permanente y a la complejidad del mantenimiento en el entorno marino, han generado un escenario de mayor vulnerabilidad.
Además, las intervenciones de los servicios de emergencia en estos siniestros son especialmente complejas debido a la geometría de las instalaciones náuticas. La dificultad en la detección y organización de las emergencias, sumada a la falta de medidas de alerta adecuadas, retrasa la respuesta y agrava las consecuencias de los incendios.
Ante esta situación, la APB ha impulsado esta ordenanza que integra las particularidades del riesgo en estas instalaciones y garantizando la seguridad de las personas y los bienes.
La normativa facilitará también la intervención de los servicios de emergencia, tanto internos como externos.
EFE