Ya nos hemos acostumbrado, tristemente, a que uno de los principales edificios patrimoniales de Dalt Vila, el Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera, siga cerrado y sin visos de reapertura en el corto plazo.
Pero cabe preguntarse si es aceptable que lo que podría ser un importante reclamo y visita cultural para los turistas interesados en la cultura de la isla lleve cerrado desde 2010 pese a reiterados anuncios institucionales y supuestos avances en su rehabilitación.
El museo cerró hace 15 años por la necesidad de una rehabilitación integral del edificio, dado el agravamiento de su problema de filtraciones de agua y deficiencias estructurales. Incluso Noudiari ha podido conocer un episodio no confirmado oficialmente de un grave accidente en su interior. Desde entonces, los trabajos han estado bloqueados por problemas administrativos, hallazgos arqueológicos y falta de financiación. La accesibilidad parece ser un reto ya que necesitaría un ascensor y también reformas estructurales internas.
El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Ibiza, Rubén Sousa, reconoce a Noudiari la complejidad del asunto: “Estoy convencido de que se abrirá, pero no será a corto plazo; será a medio o incluso largo plazo. Falta lo más importante: financiación. Y con un Gobierno estatal sin presupuestos, es difícil avanzar en este tipo de proyectos”, afirma.
Este pasado mes de mayo y en respuesta a una pregunta formulada en el Senado por el ibicenco Miquel Jerez (PP) el Gobierno explicó que se redactó un proyecto que no pudo ser licitado «al no otorgársele la licencia de obras, como consecuencia de los hallazgos arqueológicos». Por este motivo, «se va a proceder a impulsar un nuevo proyecto de rehabilitación«. Añaden que, en este momento, «se está llevando a cabo un estudio exhaustivo y en profundidad, a instancias de las autoridades locales, siguiendo las instrucciones de arqueólogos, sobre la configuración y composición original del Baluarte lo que facilitará el desarrollo a futuro de un nuevo proyecto de rehabilitación del Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera«, relatan.

Durante su intervención en la Cámara Alta, Jerez reivindicó la necesidad urgente de reabrir el museo: “Cerrar un museo no es solo cerrar una puerta, es apagar una luz. Este museo encierra siglos de historia mediterránea —raíces púnicas, romanas y árabes— y su cierre empobrece a una isla que quiere vivir no solo del turismo, sino también de su cultura y su historia”, lamentó en la cámara alta.
El Ayuntamiento de Ibiza insiste en la necesidad de una mayor implicación y transparencia por parte del Gobierno central, recordando que el edificio fue cedido por el propio consistorio.
«El cierre prolongado no solo priva a la ciudadanía y a los visitantes de un espacio cultural esencial, sino que supone también una pérdida simbólica y económica para el conjunto patrimonial de Dalt Vila, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO», añade Jerez en conversación con Noudiari, en la que coincide con Sousa en que un Gobierno central con un presupuesto prorrogado «tiene nula o, desde luego, menos capacidad de maniobra para destinar fondos a un proyecto como este».
Plazos reiteradamente incumplidos
En abril de 2024, representantes del Ayuntamiento, del Consell Insular y del Govern balear visitaron el edificio junto al secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí. El alcalde de Ibiza, Rafa Triguero, señaló entonces: “el museo se cerró en 2010, ya hace 14 años. Queríamos mostrar el estado del edificio al secretario de Estado y solicitar información sobre su situación administrativa. La ciudadanía de Ibiza debería poder disfrutar de este espacio cuanto antes.”
Por su parte, la vicepresidenta segunda y consellera de Cultura, Sara Ramon, subrayó que el Consell de Ibiza, como administración competente en Patrimonio histórico, ha solicitado asumir la gestión del museo. “Esa delegación permitiría una gestión más ágil, eficaz y coordinada con otros elementos patrimoniales”, afirmó.

El secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí, respondió a esta demanda asegurando que la reapertura se producirá “tan pronto como sea posible”: “No solo porque lleva años cerrado, sino porque es un símbolo por su ubicación. Estamos trabajando en una pieza que es una pequeña joya. Espero que antes del verano se pueda sacar a concurso el proyecto museográfico y arquitectónico para su remodelación”. Esto finalmente no sucedió, ya que estamos hablando del verano del año pasado, de 2024. La única novedad a día de hoy es la respuesta recibida por Miquel Jerez.
El museo que recoge 3.000 años de historia de Ibiza y Formentera
Para muchas personas, incluso residentes en la isla, este museo es un absoluto desconocido y a menudo se confunde con el Museo Monográfico del Puig des Molins. Ambos se gestionan conjuntamente pero están completamente diferenciados en contenidos y en ubicación.
El Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera no es solo fenicio-púnico sino que abarca 3.000 años de historia de las Pitiüses hasta la conquista catalana de 1235. Está ubicado en la plaza de la Catedral de Ibiza, junto al Palacio Episcopal y al centro de interpretación Madina Yabisa, muy cerca del castillo y actual Parador de Turismo, que por cierto, sigue sin ser inaugurado tras un período de obras que comenzó en 2009, es decir, hace 16 años, y que pasó por todo tipo de vicisitudes y retrasos por hallazgos de yacimientos y otros contratiempos, algunos difícilmente justificables.
El Museo Monográfico del Puig des Molins, por su parte, está situado en el yacimiento arqueológico de la Necrópolis del Puig des Molins (Via Romana de Ibiza) y es un gran centro interpretativo del mismo, es decir, que se centra en los hallazgos del yacimiento de la necrópolis. Hay que recordar que este centro estuvo cerrado nada menos que 17 años, y que reabrió en 2012.
120 años en 2027
El Museo de Dalt Vila cumplirá 120 años en 2027, ya que fue creado en 1907 gracias a los hallazgos reunidos por la Sociedad Arqueológica Ebusitana en las diversas excavaciones de Ibiza y Formentera. El edificio principal de este museo es el de la antigua Universidad de Ibiza, que no era un centro educativo sino la institución de gobierno y representación local de las islas de Ibiza y Formentera entre los siglos XIII y XVIII.
Su reapertura contribuiría a crear en Dalt Vila un circuito completo y atractivo para el turista cultural, que ya dispone de otros centros como el Museo de Arte Contemporáneo (MACE), el Museo Puget, la Casa Broner, el Espacio Museográfico Santa Faç, los baluartes y el Centro de Interpretación de Madina Yabisa, además de la visita a la Catedral y su Museo Diocesano.
Pero habrá escaleras eléctricas que a veces funcionarán para subir a Dalt Vila.