Las principales asociaciones ecologistas de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera han exigido este sábado, durante una reunión celebrada en la isla de Ibiza, que se establezcan límites claros y efectivos a la llegada masiva de turistas a las Baleares. La petición, coordinada por entidades medioambientales de las cuatro islas englobadas en el GOB, busca frenar la saturación que sufre el archipiélago y preservar su frágil equilibrio ecológico.
La reunión, celebrada en un contexto de creciente presión turística sobre los recursos insulares, ha servido para poner en común una batería de propuestas con el objetivo de reducir el impacto ambiental del turismo descontrolado y avanzar hacia un modelo más sostenible.
Los ecologistas alertan de que la masificación turística está provocando pérdida de biodiversidad, escasez de agua, colapso de infraestructuras y aumento de residuos, especialmente en verano. Entre las propuestas acordadas en Ibiza, destacan:
- Establecer límites de aforo en playas, caminos rurales, espacios naturales y zonas de especial protección ambiental.
- Regular con firmeza el alquiler turístico, aplicando inspecciones más estrictas y sanciones a la oferta ilegal.
- Fijar un techo turístico que tenga en cuenta la capacidad de carga real de cada isla.
- Promover un turismo responsable, con campañas de educación ambiental y concienciación ciudadana.
- Fomentar alternativas sostenibles y de bajo impacto, como el ecoturismo o el turismo cultural.
La elección de Ibiza para la celebración del encuentro no es casual: la isla sufre cada verano una elevada presión turística, lo que genera problemas de movilidad, escasez de vivienda, aumento de residuos y degradación de su entorno natural. Según las entidades, Ibiza representa de forma clara los efectos de un modelo turístico que ha tocado techo.
“La situación es insostenible. Si no se actúa ya con medidas concretas, la calidad de vida de los residentes y el atractivo natural de las islas estarán en peligro”, advierten los ecologistas.
Las asociaciones han anunciado que trasladarán formalmente estas propuestas al Govern balear, al Consell d’Eivissa y a los ayuntamientos insulares, para que se debata la implantación de nuevas normativas que frenen la saturación turística.
Una de las novedades más destacada de esta reunión y que todas las secciones insulares de la organización ecologista balear celebraron con gran alegría, fue el resurgimiento del GOB Formentera. Tras casi 20 años de inactividad, la delegación de Formentera se ha reincorporado a la estructura interinsular, fortaleciendo así la unidad y la presencia ecologista en todo el archipiélago balear.
Los límites son imprescindibles y el trabajo de los ecologistas es muy valioso. Pero creo que las limitaciones vendrán impuestas por la crisis turística que ya se entreve y que será una oportunidad para repensar la isla. Al tiempo…