Personal científico y técnico del Grupo Mediterráneo de Cambio Climático (GCC) del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) ha publicado un estudio que documenta la elevada variabilidad de las corrientes y la circulación marina en los canales de Ibiza y Mallorca, conocidos como los Canales Baleares.
Este trabajo, el tercero de una serie iniciada en 2020, pone fin a una trilogía de investigaciones dedicadas a la dinámica oceánica de esta región del Mediterráneo Occidental, ha informado este miércoles el IEO-CSIC.
Desde 2007, el GCC mantiene un sistema de observación multidisciplinar en aguas mediterráneas españolas a través del programa Radmed (series temporales de datos oceanográficos en el Mediterráneo), que abarca desde Málaga hasta Barcelona, incluyendo el entorno balear.
Este programa ha generado una base de datos única y de largo recorrido que, junto con la información de proyectos previos como “Cirbal” o “Canales”, ha permitido avanzar de manera significativa en el conocimiento del comportamiento de las masas de agua en esta zona clave.
Los trabajos anteriores de la serie se centraron en el análisis de las corrientes medias según la estación del año y en los efectos del cambio climático sobre la temperatura y salinidad de las masas de agua.
El nuevo estudio completa esa visión abordando la intensa variabilidad que experimentan las corrientes a lo largo del tiempo, tanto en dirección como en intensidad.
Los investigadores han constatado que, de promedio, las aguas superficiales —hasta los 200 o 300 metros de profundidad— tienden a desplazarse hacia el sur a través del canal de Ibiza y hacia el norte por el canal de Mallorca.
Sin embargo, esta circulación general está sujeta a una altísima variabilidad que provoca que las corrientes adopten múltiples configuraciones en distintos momentos, lo que complica su predicción y seguimiento.
Uno de los hallazgos más relevantes del estudio es que el volumen medio de agua que atraviesa los canales en dirección sur es menor de lo estimado en estudios anteriores, lo que obliga a reconsiderar los modelos actuales de circulación marina no solo en el entorno balear, sino también en el conjunto del Mediterráneo Occidental.
Con este tercer trabajo se cierra la trilogía, abordándose los cambios que de forma continua sufren las corrientes que cruzan estos canales , ha explicado Manuel Vargas, investigador del Centro Oceanográfico de Málaga y primer autor del estudio.
El programa Radmed forma parte del proyecto Esmares 3 y del Programa Nacional de Datos Básicos (PNDB), financiado por el Ministerio para la Transición Ecológica y la Unión Europea.
Esta iniciativa resulta esencial para el seguimiento de las estrategias marinas en España y para reforzar el conocimiento científico sobre el comportamiento del mar en un contexto de cambio climático.
EFE