La luna de ciervo ofreció anoche un espectáculo visual inolvidable sobre el cielo de Ibiza, alineándose de manera perfecta con la catedral. El fenómeno, que marca la primera luna llena del verano, dejó una estampa mágica que fue inmortalizada con esta bonita imagen por el fotógrafo ibicenco Paco Natera.
Conocida como «luna de ciervo» por las culturas nativas americanas —que observaban cómo en esta época los ciervos machos comenzaban a desarrollar sus nuevas astas—, esta luna llena se caracteriza por su brillo intenso y su tonalidad cálida, que anoche contrastaba con las piedras centenarias de la ciudad amurallada de Dalt Vila.
El cielo, limpio de nubes, hizo posible una observación excepcional.