La Policía Local de Sant Joan de Labritja ha reforzado su presencia en zonas estratégicas del municipio para intensificar el control contra la venta ambulante ilegal, una actividad que sigue generando problemas en playas y espacios públicos durante la temporada alta.
En las últimas dos semanas, los agentes han interpuesto tres denuncias graves por infracciones relacionadas con la venta no autorizada, cuyas sanciones oscilan entre los 751 y los 1.500 euros, según establece la normativa vigente. Esta actuación se enmarca en una estrategia de vigilancia activa para frenar una práctica que afecta negativamente tanto al comercio legal como al orden público.
Además, durante los operativos recientes, la policía ha localizado escondites donde se almacenaba material destinado a la venta ambulante, lo que revela un nivel de organización y planificación detrás de estas actividades ilegales.
Desde el cuerpo policial destacan que estas acciones tienen como objetivo proteger el comercio local, garantizar la convivencia ciudadana y preservar la seguridad en las playas, que en verano registran una alta afluencia de residentes y turistas.
El Ayuntamiento de Sant Joan reitera así su compromiso con el mantenimiento del orden y la legalidad, y continuará colaborando con otras administraciones para evitar que estas prácticas irregulares se consoliden en el municipio.