Han pasado casi diez años desde que Ky-Mani Marley (Jamaica, 1976) pisó por última vez el escenario de Las Dalias. Mañana (jueves), a las 20 horas, regresa con un concierto cargado de energía, emoción y, como siempre, con el espíritu de su padre, Bob Marley, muy presente.
– Ky-Mani, casi una década después vuelves a Las Dalias. ¿Qué sensaciones tienes y qué recuerdos guardas de aquella visita?
Es increíble volver después de tanto tiempo. El lugar, la vibra, la música… son recuerdos que llevo muy dentro. Lo que más me marcó fue la energía de la gente y lo acogedores que fueron conmigo.
– Ser hijo de Bob Marley conlleva la responsabilidad de preservar su legado, pero tú has incorporado géneros como hip hop, blues y rock a tu música. ¿Cómo logras ese equilibrio?
Crecí sabiendo que, como hijo de mi padre, la gente escucharía con ciertas expectativas. La música de Bob no era solo entretenimiento: era un mensaje, un movimiento, parte de la vida de la gente. Eso siempre me acompaña. Pero no puedo limitarme a ser su eco. Tengo mi propio camino, mis luchas y mis influencias: el hip hop, el blues, el rock… todo eso me marcó tanto como el reggae. Cuando creo música, lo pongo todo sobre la mesa. El equilibrio está en mantenerme fiel a los principios de mi padre —decir la verdad, elevar a la gente, ser auténtico— y expresarlos con el sonido que me nace en cada momento. El legado no es repetir el pasado, sino mantener vivo el espíritu y dejarlo evolucionar.
– ¿Cómo ves la evolución del reggae en la actualidad? ¿Se ha perdido o ganado algo?
El reggae siempre ha sido más que un ritmo: es un mensaje, una forma de vida, la voz del pueblo. El sonido ha evolucionado, mezclándose con hip hop, R&B o electrónica, y eso es natural: la música vive y crece con cada generación. Lo que hemos ganado es alcance: ahora el reggae es global, y artistas de todo el mundo lo reinterpretan, lo mantienen fresco y vivo. Yo intento que mi música evolucione con los tiempos sin perder nunca el corazón y el alma del reggae.
– ¿Qué podrá ver el público en tu concierto de Las Dalias? ¿Habrá sorpresas?
Será un espectáculo lleno de energía, amor y conexión. Habrá clásicos que la gente quiere escuchar y también temas míos que cuentan mi historia de otra manera.
– Este año se celebra la quinta edición del Ibiza Reggae Festival y, además, un homenaje a Bob Marley el día antes de tu actuación. ¿Qué significa para ti?
Es imposible describir lo que siento cuando entro en un espacio donde se celebra la música y el mensaje de mi padre. El festival y el homenaje no son solo un show para mí: son un recordatorio del impacto que la voz de una sola persona puede tener en el mundo. Siento orgullo, pero sobre todo gratitud: hacia quienes siguen portando la antorcha, hacia los fans que mantienen viva la música y hacia los jóvenes que siguen encontrando inspiración en esas canciones.
– La primera actuación de tu padre en España fue en Ibiza, en 1978. ¿Cómo influye esa historia familiar en tu música sobre el escenario?
Saber que mi padre pisó por primera vez suelo español aquí, en Ibiza, en el 78, hace que tocar aquí sea como continuar un viaje que él empezó hace décadas.