Ibiza se ha convertido en el eje de una de las operaciones más importantes contra el tráfico de drogas en las Illes Balears. Así, agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y al blanqueo de capitales, deteniendo a 15 personas y practicando 13 registros en Mallorca, que forman parte de un entramado transnacional que usaba las aguas de Ibiza para introducir los estupefacients.

La investigación ha confirmado que la organización utilizaba las aguas ibicencas como principal vía de entrada de la droga. En el caso del hachís, se empleaban embarcaciones neumáticas de gran potencia, conocidas como “gomas”, que transportaban la mercancía desde el norte de África hasta un punto de transbordo en el Mediterráneo. Desde allí, la droga se trasladaba a Ibiza, donde se almacenaba antes de su envío a la Península, al resto de las Illes Balears y a distintos países europeos.
Entre las incautaciones destacan 686 kilos de cocaína, varias toneladas de hachís, 1.409.000 euros en efectivo, armas de fuego, silenciadores, munición, vehículos de alta gama, relojes de lujo y obras de arte. Solo en julio, se intervino en el puerto de Valencia 675 kilos de cocaína que habían pasado previamente por Ibiza.

La fase de explotación de la operación, denominada MANSO, PRIMO y ENROQUE BAL, se llevó a cabo el pasado lunes con registros coordinados en localidades de Mallorca como Palma, Marratxí, Binissalem, Inca, Pollença, Llucmajor, Sencelles y Sóller. En uno de los casos, incluso se detuvo a un integrante de las fuerzas de seguridad por su implicación en la red.
La Policía Nacional y la Guardia Civil destacan que Ibiza fue clave en la logística de la organización, funcionando como punto estratégico para la entrada, almacenamiento y distribución de drogas a gran escala, consolidando así su papel como epicentro del tráfico de estupefacientes en Baleares.