Un hombre de 35 años ha denunciado ante la Policía Nacional de Ibiza haber sido víctima de una brutal agresión en la madrugada del viernes al sábado en la calle Ramón Muntaner, en el barrio de ses Figueretes, a las puertas del bar Mojito, donde se encontraba con un amigo.
Según consta en la denuncia, la víctima había salido momentáneamente del local para fumar un cigarro cuando fue abordado por un hombre que empujaba un cochecito de bebé y caminaba acompañado por dos mujeres. Este le pidió que se apartara de la acera para poder pasar. La víctima asegura que lo hizo sin problemas, aunque el individuo le recriminó algo a lo que él respondió «de buenas maneras».
Poco después, mientras se encontraba de espaldas, ajeno a este intercambio de impresiones y pensando que todo había quedado en unas palabras, el agresor le propinó tres fuertes puñetazos en la cara al grito de “ahora vas a aprender lo que es la ley colombiana”. Uno de los golpes le hizo caer sobre una jardinera, golpeándose la cabeza. Ya en el suelo, aturdido, el agresor continuó golpeándole en distintas partes del cuerpo.
La víctima lamenta que, a pesar de que el personal de seguridad del establecimiento donde se encontraba presenció los hechos desde la entrada, en ningún momento intervino. No solo esto, sino que incluso le negaron ayuda cuando estaba desorientado, con la cara y la cabeza ensangrentadas como consecuencia de los golpes recibidos y las heridas provocadas.
Ni llamaron a la policía ni a una ambulancia ni le dejaron entrar en el bar para poner al corriente de lo sucedido al amigo con el que estaba en el interior de mismo. Ninguno de sus requerimientos de auxilio fue atendido por el personal de seguridad, señala, por lo que estudia tomar medidas legales por omisión de socorro, según ha manifestado a este diario. También solicitó ayuda a un taxista que pasaba por la zona, pero tampoco le hizo caso.
El hombre agredido fue llevado finalmente en ambulancia y atendido en un centro sanitario, donde se le practicaron seis puntos de sutura en el pómulo izquierdo, justo debajo del ojo, y se le colocaron cuatro grapas en la cabeza. Cuenta con el parte médico de lesiones, que ha sido aportado junto con la denuncia, donde se refleja que también sufre un esguince cervical provocado por la agresión, además de hematomas en las costillas y la espalda.
Solo un rato después de sus súplicas, una mujer atendió su petición de socorro. Fue quien llamó a la ambulancia y a la policía, que ya cuenta con un vídeo, grabado por otra persona, en el que se identifica al agresor, que está siendo buscado, y se ve lo ocurrido. Por el momento, no se han producido detenciones, pero la investigación continúa abierta para tratar de identificar y localizar al agresor.

La víctima explica que ha querido denunciar los hechos de forma pública para poner en evidencia la actuación del personal de seguridad del establecimiento. Afirma que lo hace con la única intención de que situaciones como la vivida por él la madrugada del sábado no vuelvan a repetirse. «Me sentí desprotegido y desamparado en mi propia casa», explica la víctima, residente en Ibiza, que agradece la llamada a los servicios de emergencias realizada por una mujer a la que no conocía.
La víctima también ha señalado que, siguiendo las recomendaciones de la propia Policía Nacional, regresó al establecimiento en busca de la testigo que supuestamente llamó a emergencias, pero una vez más se le negó la entrada. Según su testimonio, al insistir, salió el encargado del local, quien al verlo chasqueó los dedos y dijo: “Ya estoy harto de este man, que se vaya ya”, cerrando la puerta sin mostrar disposición alguna a escuchar su petición.
Por este motivo, el denunciante no solo cuestiona la falta de intervención durante la agresión, sino que exige responsabilidades al establecimiento o a su propietario por lo que considera una actitud de desentendimiento ante un hecho grave ocurrido con uno de sus clientes.

Bueno!!! son sus costumbres….
No hay que parar hasta encontrarlo, debe probar la justicia Española. Espero que se recupere pronto.
El que no coneix aquest es sa llei pagesa. I si es des local, man, no volen telefonar a la policia igual es pq amagen algo o hi treblla gent que no està d’alta a la seguretat social o directament es troba en situació irregular a l’illa i el pais. No estaria de més que les autoritats fesin una visita de cortesia només que fos, a saludar aquesta bona gent que nega auxili.