Cuando el pasado 5 de agosto publicábamos que un turista de visita en la isla se había hecho viral por su corte de pelo y su actitud en un club al aire libre de Ibiza, con el apodo de Ibiza Final Boss (el jefazo de Ibiza), nada hacía prever lo que vino después. Lo que empezó como un simple vídeo grabado en un local se ha convertido en uno de los fenómenos virales más inesperados del verano de 2025.
Jack Kay, un turista británico de Newcastle, pasó en apenas unos días de ser un desconocido disfrutando de la isla a convertirse en un icono pop que acumula millones de visualizaciones, protagoniza memes, firma contratos millonarios y hasta prepara su entrada en la televisión de prime time ya que se rumorea que hay ofertas firmes para que entre en Gran Hermano de Reino Unido.
El nacimiento de un meme global
El 3 de agosto, la cuenta de TikTok Zero Six West Ibiza subió un vídeo en el que aparecía Kay bailando con un peculiar peinado tipo “tazón”, gafas oscuras, una cadena dorada, vaso rosa y una actitud particular mientras observaba lo que sucedía alrededor. Nada demasiado espectacular, pero, por no sé sabe el motivo, a la gente le hizo gracia y la escena explotó en redes sociales: casi 27 millones de reproducciones en la cuenta original (sin contar todas las que lo han reproducido hasta la saciedad), miles de memes y un nuevo apodo que le bautizó como “el jefe final de Ibiza”, aludiendo a los enemigos más duros y resistentes de los videojuegos.
@zerosixwestibiza does anyone know this absolute legend coz weve got 2 free guestlist with his name on it! . #ibiza2025 #zerosixwest #eivissa #ibiza #ibiza25 ♬ original sound – Zero Six West Ibiza
Las comparaciones no tardaron en llegar: de Lloyd Christmas, el personaje de Jim Carrey en Dos tontos muy tontos, a personajes medievales o incluso recreaciones en versión Lego mediante inteligencia artificial. La imagen de Kay se convirtió en la representación caricaturesca del clubber ibicenco irreductible.

Incluso el mítico DJ Carl Cox se sumó al fenómeno, publicando en Instagram un montaje en el que aparecía con el mismo corte de pelo y el mensaje: “The real boss”. Una broma que fue celebrada por miles de seguidores en todo el mundo.
De turista anónimo a estrella representada por una agencia top
El fenómeno no se ha quedado en la anécdota digital. En cuestión de días, Kay firmó con Neon Management, una de las agencias más influyentes del Reino Unido, conocida por llevar a concursantes de Love Island o impulsar la carrera de Joey Essex, un participante en un reality, The Only Way Is Essex, que se ha hecho muy famoso. Con su ayuda, el “Ibiza Final Boss” ha empezado a capitalizar su repentina fama con propuestas que van desde giras por discotecas hasta apariciones en realities.
Entre los proyectos más sonados está su posible participación en la nueva edición de Big Brother (Gran Hermano) en ITV2, lo que confirmaría el salto de Kay de fenómeno viral a personaje televisivo con proyección internacional.
Un estilo de vida de lujo y cifras millonarias
La transformación del personaje ha venido acompañada de un estilo de vida propio de estrella. En los últimos días, Kay ha sido visto viajando en jets privados valorados en cinco millones de libras, participando en fiestas en mansiones de nueve millones en Ibiza, rodeado de DJs, chicas en bikini y personajes pintorescos de la farándula británica.
Aunque las cifras exactas son difíciles de confirmar, en medios británicos y españoles circulan estimaciones que apuntan a ingresos desde 15.000 euros hasta 40.000 libras por noche por aparecer en eventos privados. Rumores que, de ser ciertos, lo situarían ya en la élite de los influencers rentables del verano.
Música, disfraces y merchandising
La fiebre por el “Ibiza Final Boss” ha llegado también a la música y al comercio. Jack Kay ha lanzado un single de música electrónica, titulado precisamente Ibiza Final Boss, en colaboración con el productor Carnao Beats. El tema aspira a convertirse en un himno viral en plataformas de streaming.

Además, su imagen ya circula en todo tipo de productos: disfraces para Halloween (con peluca, gafas, perilla y cadena dorada) que se venden (y son de los más demandados ahora mismo) en plataformas como Amazon y eBay por unos 12 euros. Pero el precio va subiendo porque está muy cotizado y ya alcanza de 27 a 42 euros.

Hay camisetas y tazas con su cara; e incluso murales en ciudades europeas como el de Nottingham que inmortalizan su ya icónico look.
Prueba definitiva de la superficialidad e idiotez social q causan las redes sociales y aquellos q propagan tanta estupidez. y ojo, culpables también del auge global de la ultraderecha, millones de mentes manipuladas por algoritmos diseñados por cuatro empresas, dueñas ya de la opiniòn pública y de casi todo lo imaginable..