Un vecino de Ibiza ha hecho llegar a la redacción de noudiari.es una queja cargada de malestar: el carril bici ubicado entre la rotonda de los Podencos y la estación marítima de los barcos a Formentera presenta obstáculos peligrosos, política de riego inadecuada y falta de señalización. Esta misiva, enviada ya en varias ocasiones a través de la aplicación Línea Verde, todavía no ha recibido respuesta por parte del Ayuntamiento.
El vecino describe una situación insólita: el sistema de riego por goteo, instalado tras una reciente remodelación del paseo, permanece encendido durante todo el día, generando charcos que se desbordan hacia el carril bici.
Este hecho no solo supone un desperdicio de agua, en un momento en que la isla padece sequía, sino un real peligro para los ciclistas. Varios árboles y plantas, además, han muerto debido al exceso de agua acumulada. «¿Ahogar las plantas y crear charcos en una época como esta? No tiene sentido», lamenta el ciudadano.
El denunciante señala que recientemente se instalaron pivotes negros en el carril bici, justo antes de la rotonda de los Podencos. Estos elementos, casi invisibles en la oscuridad, obligan a los ciclistas a detenerse o bajar de la bicicleta. “Hay señales que indican que el carril es obligatorio para bicis, pero estos pivotes, que llevan dos semanas, no se ven bien, especialmente de noche. Puede provocar caídas muy graves”, advierte.
Justo en el tramo donde el carril bici se fusiona con la antigua vía, cerca de la terraza de un bar de la estación marítima, confluyen peatones y ciclistas. En este cruce, sin paso de peatones pintado ni señales claras, peatones y ciclistas comparten el espacio sin orden establecido. “Este cruce es un caos. Hace falta señalización visible, incluso un paso pintado en el carril bici para evitar choques”, asegura el ciudadano.
El vecino recalca que ya ha comunicado estas deficiencias mediante Línea Verde, pero no ha obtenido respuesta formal ni reparación alguna. “He enviado varias quejas y todo sigue igual. Nadie me ha dicho que lo están arreglando. Este paseo es muy transitado por turistas y locales; ¿qué ocurrirá si alguien se cae?”, se pregunta.
