Las obras de instalación de los espacios modulares para la acogida temporal de personas migrantes en tránsito en los puertos de Ibiza y de Formentera avanzan a buen ritmo y, previsiblemente, estarán operativos en el plazo de unos días, una vez que se haya habilitado el interior de los mismos con las dependencias y el mobiliario estipulados en los respectivos proyectos.
Desde finales de la semana pasada se puede comprobar que el montaje del exterior de los recintos ya está prácticamente finalizado y, actualmente, solo faltaría completar la distribución de los espacios interiores y su acondicionamiento para las funciones previstas, que son las de primera atención y acogida provisional a migrantes, en el caso de Botafoc, mientras que el de la Savina se destinará a la custodia de los recién llegados por parte de la Guardia Civil antes de su traslado a Ibiza, para pasar a custodia de la Policía Nacional.
La instalación del puerto de Ibiza ocupa una extensión aproximada de 500 metros cuadrados, con una capacidad para la pernoctación de unas 120 personas, y la de Formentera, de unos 230 metros cuadrados, podrá albergar a unas 50 personas (inicialmente se habló de 20 pero hoy se ha matizado esta cifra). Ambas dispondrán de espacios específicos para el alojamiento de mujeres y menores, separados del resto de adultos, y estarán dotadas de los servicios de seguridad, higiene y climatización correspondientes. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones financia estos proyectos con un presupuesto de emergencia de unos 6,7 millones de euros, que incluye una partida para ampliar el contrato con Cruz Roja, que presta la primera atención a las personas migrantes.