La organización ecologista Amics de la Terra Ibiza ha denunciado ante el Govern Balear y el Ayuntamiento de Sant Joan el uso excesivo e irresponsable de agua en una mansión de lujo ubicada en Sant Llorenç, donde, en plena alerta por sequía, el propietario tiene previsto vaciar y volver a llenar tres piscinas privadas.
La entidad denuncia que no se trata de un caso aislado: el derroche de agua es, según indican, una práctica habitual en casas y mansiones de alto nivel en Ibiza, ya sea a través de pozos privados o con el suministro de camiones cisterna, todo ello, aseguran, sin un control efectivo por parte de las administraciones públicas.
Vecinos y personas cercanas a esta residencia han informado de que, con motivo de la llegada del propietario, se ha ordenado el vaciado completo y posterior llenado de las tres piscinas de la finca. Una de estas instalaciones acuáticas presenta dimensiones desproporcionadas y su legalidad está en duda, señalan desde la agrupación proteccionista.
La mansión se encuentra dentro de una zona ANEI (Área Natural de Especial Interés) y está catalogada como zona de alta vulnerabilidad de acuíferos, de acuerdo con el Plan Territorial Insular (PTI), lo que añade una mayor preocupación ambiental.
Amics de la Terra subraya que los acuíferos de la isla están al límite de su capacidad para abastecer las necesidades básicas de la población y que, ante esta situación extrema, es inadmisible permitir el derroche de agua por parte de unos pocos privilegiados.
Exigen medidas urgentes
La organización reclama a las autoridades insulares y autonómicas que adopten medidas urgentes y efectivas para evitar prácticas como esta, especialmente en zonas de especial sensibilidad hídrica, y que penalicen los usos no esenciales del agua.
Además, lamentan que, pese a que se acaba de declarar la emergencia por sequía, las instituciones no hayan implementado antes restricciones contundentes, ni se haya frenado el crecimiento urbanístico y turístico.
«No se puede seguir creciendo sin agua»
Amics de la Terra critica duramente que se sigan permitiendo nuevas construcciones, perforaciones, piscinas y hoteles mientras la población residente sufre restricciones y los acuíferos están al borde del colapso. También ponen en duda que las desaladoras puedan ser una solución sostenible a largo plazo si no se cambia el modelo de consumo y crecimiento.
“La crisis hídrica es una realidad, y no podemos seguir ignorándola. Cada vez las sequías serán más intensas y frecuentes. No sabemos cuánto durará esta, y por eso debemos actuar ya”, concluyen.
Si nomes fos una caseta de aqestes… jo tenc un vesi que no sap que es una granera… cada dos dies passa manguera per tota sa casa per llevar fullaca i fullas varies… te perforada i no esta registrada,per lo que no te limit de extraccio…