Robert Redford, actor y director multipremiado, ha fallecido hoy a los 89 años en su residencia de Utah, según ha avanzado The New York Times. La noticia supone la desaparición de uno de los iconos cinematográficos más importantes de la industria norteamericana.
Además de fijarnos en su legado cinematográfico inolvidable, hoy hay que recordar su vínculo con España y, en particular, con las Illes Balears, donde encontró varios momentos de paz en su frenética vida.
Redford vistió España por primera vez en 1957 con apenas 19 años, cuando pensaba dedicarse a la pintura y lo de la interpretación no estaba entre sus planes.
Recaló dos meses en Mallorca, donde estuvo pintando y conociendo su cultura. En entrevistas posteriores calificaba aquella experiencia de «maravillosa».
Tanto es así que nunca olvidó la isla, y años más tarde, ya casado y con hijos, volvió a Mallorca. Fue a mediados de los años 60 y en ese momento se estableció en Alcúdia.
Según su propio relato, quería educar a sus hijos fuera del bullicio de Hollywood. La tranquilidad de un entorno insular le pareció perfecto. Confesó en un encuentro con los medios en Madrid, muchos años más tarde, que en esa estancia llegó a plantearse dejar su carrera de actor.
Pero la experiencia mallorquina no fue la única de su vida, ya que en el mismo periodo vivio unos siete meses en Málaga, Fuengirola y Mijas.
Redford siempre destacó que su estancia en España y, en concreto, en las Illes Balears fue una experiencia que le llevó a conocerse mucho mejor, en contacto con la naturaleza, con ritmos de vida más tranquilos y culturalmente enriquecedora, muy alejada de la fama y los flashes de la gran pantalla.
Hoy, el mundo del cine despide a un mito, pero también a ese joven pintor que recorrió Mallorca y Andalucía, buscando inspiración y una vida más tranquila, un capítulo poco conocido de su historia que conecta al actor con la forma de vivir mediterránea.
Robert Redford será recordado como un gran actor, premiado director y activista ecologista.
A lo largo de su carrera recibió reconocimientos como el Óscar y el Globo de Oro. Icono de atractivo y carisma, compartió este estatus con su amigo y colega Paul Newman, con quien protagonizó varias películas de gran éxito entre las que destaca El Golpe.