El senador por Ibiza y Formentera, Juanjo Ferrer, intervino hoy en el Pleno del Senado para condenar los discursos que criminalizan a las personas migrantes, advirtiendo que tales mensajes hacen «imposible su integración en nuestra sociedad». Ferrer criticó que «parte de esta cámara y, por reflejo, de esta sociedad, los discrimina y les niega derechos fundamentales».
Durante su intervención, acusó a la derecha de emplear discursos de odio que asocian inmigración con delinquencia sin respaldo en los datos. “Son discursos del fascismo, a los que se acercan las derechas liberales para no perder rédito electoral”, afirmó.
Ferrer censuró campañas como la valla publicitaria de Vox en Sant Antoni, donde —según él— se reproducen imágenes reminiscentes de propaganda nazi al confrontar visualmente a una mujer blanca con otra de origen africano, con mensajes de “pérdida del orgullo de la raza”. “Lo mismo que ponías en otro tiempo, lo pones ahora, y le das otro color”, declaró mostrando carteles durante su intervención.
Sin embargo, el senador señaló que el verdadero problema de las Pitiüses respecto a la vivienda no proviene de la inmigración, sino del aumento de segundas residencias y la llegada de nómadas digitales procedentes del norte de Europa, que han disparado los precios de compra y alquiler.
Indicó que en 2024 un 32,4 % de las operaciones de compraventa de viviendas en las Islas Baleares fueron realizadas por extranjeros, y reclamó medidas como la limitación temporal de la compra de viviendas a personas que no residan en las islas.
Migración y recursos
Ferrer aludió también a la llegada de pateras a las Pitiüses, señalando que únicamente los menores no acompañados permanecen en las islas por obligación legal. “Se dice que no hay recursos para acogerlos, pero se gastan 50 millones de euros en promoción turística”, aseguró, citando a Vicent Marí.
Celebró, por otro lado, que el Gobierno estatal haya aprobado una declaración de emergencia migratoria dotada con 6,75 millones de euros.
La aportación de la población migrante
El senador recordó que en España viven cerca de 7 millones de extranjeros —4 millones europeos y 3 millones extracomunitarios—, y destacó que los migrantes “aportan más de lo que supuestamente cuestan”. Subrayó la importancia de su papel para garantizar trabajos esenciales como la recogida de fruta, la construcción, la pesca, así como los cuidados a mayores y niños.