La Guardia Civil ha detenido en el municipio ibicenco de Sant Antoni de Portmany a un hombre de 30 años y nacionalidad holandesa como presunto autor de un delito contra la salud pública, tras intervenirle una gran cantidad de sustancias estupefacientes escondidas en su vehículo.
Los hechos ocurrieron la semana pasada, cuando una patrulla de seguridad ciudadana, que se encontraba realizando labores de prevención de la delincuencia en el centro urbano de Sant Antoni, dio el alto a un coche por una infracción de tráfico.
Durante la identificación, los agentes observaron que el conductor presentaba un estado de nerviosismo excesivo, lo que motivó una inspección más exhaustiva del vehículo.
Al registrar el maletero, encontraron una bolsa que contenía más de cinco kilogramos de ketamina en polvo, así como más de 5.000 pastillas rosas de éxtasis, 1.420 gramos de MDMA, 2.320 euros en efectivo, dos teléfonos móviles.
El hombre fue inmediatamente arrestado y puesto a disposición del juzgado de guardia de Ibiza, que ordenó su ingreso en prisión provisional sin fianza por un presunto delito de tráfico de drogas.
La operación se enmarca en el refuerzo de la vigilancia policial en zonas urbanas de gran afluencia de personas y presencia turística, donde las fuerzas de seguridad buscan prevenir la distribución de sustancias ilegales.