Las tótems informativos de las paradas de autobús de Ibiza son un maná de humor involuntario y un monumento al error. Todas distintas pero, al mismo tiempo, todas iguales en su capacidad de provocar una mezcla de risa e incomodidad.
Un ejemplo máximo de esta situación es la parada del autobús que une Vila con el aeropuerto, y que está situada en la calle Bartomeu de Roselló. Probablemente, una de las paradas con mayor tráfico de pasajeros. En este punto clave, hasta hace poco no había ningún rótulo que informara que por aquí pasa la línea 10 del aeropuerto. Por suerte, esta deficiencia ya se ha subsanado.
La solución: un papel, un rotulador y celo -entendido como cinta adhesiva, no en la acepción de la Rae de ‘cuidado, diligencia, esmero que alguien pone en hacer algo’-. Unas letras apelotonadas en las que se lee ‘AEROPUERTO LINEA/LINE L10 AIRPORT’ y andando. Una auténtica obra de arte conceptual y performativa que merecería formar parte del Festival Territori.
