Con motivo del Día Internacional del Turismo, el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha denunciado la situación de precariedad que viven las trabajadoras migrantes en el sector turístico en España, destacando que sufren una triple discriminación: por género, por origen y por edad.
Según el Informe de Turismo en España 2025, elaborado por el sindicato, estas mujeres representan el colectivo más precarizado del sector, que emplea a alrededor de 3,2 millones de personas afiliadas a la Seguridad Social.
A la baja calidad del empleo se suma una precariedad salarial persistente, especialmente entre las mujeres. CCOO denuncia una brecha salarial de entre el 13 % y el 15 % respecto al salario de los hombres. En restauración, las trabajadoras ganan en promedio 14.000 euros brutos anuales, lo que representa un 48 % menos que el salario medio nacional (27.200 euros) y un 15 % por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
En las actividades hoteleras, las mujeres constituyen el 59 % del total del empleo, de las cuales un 31 % son migrantes, y el 32 % tienen entre 45 y 55 años. La mayoría se ocupan como limpiadoras o supervisoras de limpieza y mantenimiento (52 %). Pese a sus largas jornadas, incluyendo festivos y fines de semana, su trabajo «recibe poco o ningún reconocimiento social», subraya el informe.
La situación es similar en el ámbito de la restauración, donde las mujeres representan el 57 % de la plantilla, y cerca de un 29 % son migrantes. La mayoría (80 %) trabaja como camareras, cocineras o ayudantes de cocina, y el grupo mayoritario de edad se sitúa entre los 25 y 34 años.
CCOO alerta de que, por su condición de mujeres, extranjeras, mayores o jóvenes, y por desempeñar tareas históricamente menospreciadas, estas trabajadoras sufren una discriminación estructural en el mercado laboral. «Son parte de la masa salarial destinada a cobrar bajos salarios», concluye el sindicato.