La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) acaba de declarar el nivel rojo de alerta para Ibiza y Formentera ante la llegada de lluvias de intensidad torrencial, un aviso que implica riesgo extremo para personas y bienes en toda la isla. La previsión indica precipitaciones intensas con acumulaciones muy elevadas en cortos periodos de tiempo, acompañadas de tormentas, fuerte viento y posible granizo.
AEMET ha detallado que en Ibiza y Formentera podrían llegar a acumularse más de 180 litros por metro cuadrado en solo 12 horas, una situación que califican de peligro extraordinario. Las autoridades advierten del alto riesgo de inundaciones graves y crecidas repentinas, por lo que se recomienda evitar cauces, torrentes y zonas inundables ante posibles desbordamientos súbitos.
El aviso rojo permanecerá activo, en principio, hasta las 15:59 horas de este martes, 30 de septiembre, aunque no se descarta su ampliación si las condiciones no mejoran. Desde AEMET y Protección Civil insisten en la necesidad de mantenerse informado a través de canales oficiales y seguir al pie de la letra las recomendaciones de seguridad para proteger a la población ante este episodio de lluvias extremas.
Durante las últimas horas y la pasada madrugada, Ibiza ya ha comenzado a sufrir los efectos de este episodio meteorológico severo. En la madrugada y mañana se han producido inundaciones en diversos puntos críticos: el hospital de Can Misses ha visto anegado el edificio C, las zonas de hemodiálisis, hospital de día y el laboratorio han sido especialmente afectadas.
La carretera del aeropuerto estuvo cortada en varios tramos y la terminal de es Codolar registró hasta 74 litros por metro cuadrado, siendo el punto más castigado. En Sant Antoni se contabilizaron 66 l/m²; en el municipio de Ibiza, 55 l/m²; en Sant Joan, 23 l/m²; y en Formentera apenas 9 l/m².
La intensa lluvia también dejó calles inundadas en Vila: la calle Madrid fue escenario de comercios achicando agua y la Pere Francés amaneció cubierta de barro y tierra. En la avenida Vuit d’Agost, un árbol cayó y fue retirado por los servicios de emergencias.
Los bomberos, desbordados ante el volumen de avisos, han trabajado sin descanso para atender acumulaciones de agua en vías públicas, locales y garajes, rescatar a personas atrapadas en vehículos o ascensores, y continuar con labores de achique.
El colegio Santíssima Trinitat, en Sant Antoni, tuvo que ser desalojado preventivamente tras sufrir inundaciones en plantas bajas y daños en la instalación eléctrica; la zona de la capilla ha sido precintada hasta que técnicos municipales valoren su estado.

Ante el nivel rojo activado por AEMET, las autoridades urgen a la población a extremar las precauciones: evitar desplazamientos innecesarios, no cruzar zonas inundables, mantenerse informado por canales oficiales y respetar las indicaciones de los servicios de emergencia.

Tarde, despues de las inundaciones