La alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, ha reconocido que la okupación de viviendas es «un problema en el municipio», especialmente en determinadas zonas donde se concentran casos relacionados con actividades ilícitas.
“Sí que es un problema, lo que pasa es que cada vez la gente opta más por no denunciarlo o por intentar solventarlo con otras medidas, pero sí y más ahora, cuando llega el invierno, es un problema”, explica a Noudiari.
Según detalla, la Policía Local ha realizado en lo que va de 2025 un total de 14 intervenciones de apoyo a Guardia Civil y juzgados en asuntos relacionados con okupación. Ferrer recuerda que, cuando se trata de domicilios, la competencia directa recae en Guardia Civil, aunque la Policía Local actúa siempre en apoyo o cuando se derivan cuestiones de seguridad ciudadana dentro de los núcleos urbanos.
La alcaldesa quiere, además, diferenciar entre los casos vinculados a situaciones de vulnerabilidad social y aquellos que responden a otros fines. “Nosotros desde Servicios Sociales intentamos evitar desahucios y ayudar a personas en situación de precariedad económica. Se trabaja para que recuperen la dignidad, que encuentren líneas de trabajo y alternativas”, señala.
En cambio, advierte de que en algunas zonas, lejos de tratarse de personas vulnerables que no pueden pagar un alquiler por diferentes motivos, “se trata de personas que irrumpen, se atrincheran en viviendas e incluso gestionan otras actividades, como trapicheo” de drogas. En este sentido, apunta que el enclave más conocido por este tipo de casos en Santa Eulària es el Rancho, en Punta Arabí.