Satisfacción y rostros sonrienres. Los hoteleros -o al menos los 400 asociados que agrupa la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif), que suma unas 62.000 camas- dan el visto bueno a una temporada turística que inicia su recta final y que ha dejado muy buenas cifras.
Es la conclusión de la Asamblea General de la Fehif que se ha celebrado este viernes en el hotel es Pins, de la bahía de Portmany. “Hemos tenido una temporada buena, con resultados y balances buenos”, ha resumida la presidenta de la Fehih, Maria Costa Roig, a la salida de la reunión: “Las cifras son muy similares al año 2024, con una ligera mejoría en los meses centrales. Todavía falta conocer los resultados de septiembre, pero estamos contentos”.
El único borrón ha sido que el mes de mayo fue bastante peor que el del año pasado, un hecho que la presidenta de la patronal hotelera atribuye al hecho de que “este año la Semana Santa ha caído tarde y algunas reservas se desplazaron a junio”.
Según los datos que manejan los hoteleros, la estancia media ha sido de entre cuatro y cinco días, se mantiene el descenso del turismo familiar, y que los principales emisores de turismo han sido el mercado nacional, Reino Unido, Alemania e Italia. Costa ha destacado también que este año se ha notado un sensible incremento de turistas franceses.

Este balance optimista contrasta con otras opiniones, mucho más agridulces, que se han recabado entre empresarios de la oferta complementaria. La portavoz de los hoteleros no cree que el bajón de esta oferta se deba a la caída del turismo familiar, sino a la desaparición de la oferta turística ilegal, y ha recordado las estadísticas del Consell: “Según los datos de la Oficina contra el Intrusismo, este año en la isla hemos tenido 2.000 turistas menos diarios de media. Y esto ha repercutido de alguna forma, ha tenido un impacto en la restauración o los negocios de alquiler. Si hay gente que ha dejado de venir, eso se nota en la oferta complementaria”.
Costa ha quitado hierro al impacto económico de las lluvias del pasado martes, y que han obligado a cerrar a algunos hoteles: “Por suerte, esto ha sucedido en octubre. Los hoteles que han tenido que cerrar, estas reservas se han reubicado en otros hoteles de la misma categoría o se han tenido que cancelar”, pero niega que muchos turistas hayan decidido anular sus vacaciones en Ibiza por la inundación: “No tengo constancia de anulaciones. Sí que ha llamado muchos clientes para preguntar, informarse y saber si todavía seguimos abiertos”.
La portavoz de los hoteleros ha aprovechado para felicitar al Govern balear por la “rapidez de su actuación”, a la UME por su despliegue en la isla, y a la “coordinación que han tenido ayuntamientos, Consell y Govern para responder de la forma más rápida posible”.