Un informe —elaborado por ThinkMa (Laboratorio de Transformación Sostenible) en colaboración con Business Fights Poverty, con el apoyo del Govern de les Illes Balears mediante fondos europeos NextGenerationEU— basado en más de 1.000 encuestas a residentes y 20 entrevistas con expertos del sector público, privado y académico, ofrece una radiografía inédita del problema de la vivienda en Ibiza y, sobre todo, una hoja de ruta con soluciones, en principio, realistas y adaptadas a la realidad local.
Este estudio, a pesar de la dureza con la que describe la realidad actual, indica que no es tarde para revertir la emergencia habitacional si activa recursos vacíos y apuesta por la colaboración entre instituciones, empresas y comunidad.
La premisa del informe la conocemos todos: encontrar una vivienda en Ibiza sin «contactos» fuera de los cauces de las plataformas, e incluso con esas referencias, se ha convertido en una misión casi imposible. Los alquileres se llevan por delante entre el 30% y el 50% de los ingresos, por lo que hay trabajadores temporales que han dejado de venir a Ibiza, o lo hacen viviendo en condiciones precarias, al mismo tiempo que los jóvenes que retrasan su emancipación y hay familias y particulares que se ven obligadas a abandonar la isla, incluso aunque siguen teletrabajando para empresas isleñas desde la península.
Según este estudio, titulado “Reimaginamos la vivienda en Ibiza: Soluciones para la comunidad local a través de la colaboración intersectorial”, la crisis habitacional ya no es solo una cuestión social: empresas, colegios y hospitales también sufren para atraer y retener personal debido a los precios disparados del mercado inmobiliario.
Una crisis con múltiples caras
Lo que primero hace el informe es analizar la realidad actual: Alquileres inasumibles, con siete de cada diez residentes que destinan más del 30% de sus ingresos a la vivienda; viviendas vacías: con unas 18.000 propiedades permanecen cerradas o infrautilizadas; desplazamiento forzado: familias y trabajadores esenciales se ven obligados a mudarse fuera de la isla porque desisten de poder tener un plan de vida en la isla y fragmentación social: barrios orientados al turismo pierden identidad local y continuidad generacional.
“La vivienda ya no es solo un techo, es el eje que sostiene la dignidad, la identidad y las oportunidades de Ibiza”, afirma el el documento.
Soluciones colaborativas: activar lo que ya existe
El informe señala que la construcción no es la única vía, sino que se debe dar prioridad a la movilización del parque infrautilizado y a nuevos modelos de gestión:
Viviendas vacías en uso: incentivos fiscales y programas como Lloguer Segur para sacar al mercado inmuebles cerrados. Sin embargo, este programa de ‘Alquiler seguro’ no ha sacado al mercado más que un par de viviendas en toda la isla con lo que urge replantearlo.
Rehabilitación con cambio de uso: reconvertir hoteles en desuso, locales comerciales y edificios vacíos en viviendas de larga duración.
Suelo público para vivienda esencial: reservar parcelas municipales y de la comunidad autónoma para docentes, sanitarios y policías.
Modelos comunitarios: cooperativas y Community Land Trusts (CLT), es decir, un Fideicomiso Comunitario de Tierras que es un modelo de gestión colectiva de la propiedad privada de origen norteamericano que ha demostrado ser efectivo para generar y mantener asequible la vivienda en distintas partes del mundo, que permiten reducir un 30-40% los costes y asegurar la asequibilidad permanente.
El papel de las empresas: de competir por viviendas a crear nuevas
El sector privado es parte del problema… y también puede ser parte de la solución. El estudio destaca que más del 80% de las compras de vivienda en la isla las realizan no residentes, lo que dispara la especulación. Sin embargo, también subraya ejemplos de responsabilidad empresarial: como pagar salarios dignos acordes al coste real de la vida, facilitar coliving para personal de temporada sin desplazar a los residentes, invertir en rehabilitación y construcción modular y aportar capital social, donaciones de suelo o proyectos piloto en colaboración con ayuntamientos y ONG.
El sector público: de la precariedad a la planificación a largo plazo
Las administraciones tienen la llave para marcar las reglas del juego, según indica el estudio. Sus sugerencias son garantizar derechos básicos a quienes viven en asentamientos informales; ampliar programas de rehabilitación y mediación, aplicar impuestos a las viviendas vacías para reinvertir en alquiler asequible y priorizar la vivienda para residentes con escrituras limitadas e incentivos fiscales.
Una hoja de ruta clara: del corto al largo plazo
El estudio distingue acciones inmediatas (0-2 años) y otras de impacto a medio plazo (2-5 años). A corto plazo sugiere activar viviendas vacías, usar suelo público y facilitar licencias de doble uso, mientras que a medio plazo indica consolidar proyectos piloto de cooperativas y CLT, desarrollar un sistema de datos robusto y reforzar la capacidad del IBAVI.
Palabras clave para el futuro: asequible y resiliencia
La conclusión es clara: Ibiza no está condenada a la especulación. Si el sector público, privado y comunitario reman en la misma dirección, la isla puede recuperar la vivienda como un derecho y no como un lujo.
“Con ambición y colaboración, Ibiza podrá garantizar vivienda asequible y resiliente para sus residentes, y construir un futuro más justo y sostenible”, subraya el informe.
El estudio deja claro que la crisis de vivienda en Ibiza está «erosionando la dignidad, la identidad y las oportunidades». Sin embargo, existen soluciones. «Si Ibiza activa el parque infrautilizado, alinea las prácticas empresariales con las necesidades de la comunidad, permite que las instituciones públicas actúen de forma estratégica y apoya modelos de gestión comunitaria de la vivienda, podrá recuperar asequibilidad y resiliencia». El éxito exige acción coordinada, instituciones sólidas y priorizar a la población residente en las decisiones. «Con ambición y colaboración, la vivienda podrá ser no solo un refugio, sino la base de un futuro más justo, saludable y sostenible», añaden.
Equipo y personas entrevistadas:
El equipo responsable del informe, que se puede leer completo en este enlace, estuvo integrado por Sofía Ribas Bamber, de (Ma) Laboratorio de Transformación Sostenible, y por Zahid Torres-Rahman, Yvette Torres-Rahman, Anna Olivia Spenner Hernández, la Dra. Stephanie Shankland y Folake Sowonoye, de Business Fights Poverty.
Además de 1.000 encuestas a personas residentes, se han hecho entrevistas a:
Antoni Riera, Impulsa Balear
Clara Muñoz Cirici, Fundació SALAS
Danny Hampson, 24/7 Prayer Ibiza
David Minguez, Boo Travels
Enrique Gómez Bastida, Consell d’Eivissa
Gustavo Gómez Bello, Cáritas Diocesana Ibiza
Iban Diaz Parra, Universidad de Sevilla
Iván Murray, Universitat de les Illes Balears
José Antonio Carbonell, Fiare Banca Etica
José Antonio Roselló, Confederación de Asociaciones Empresariales
de Baleares (CAEB)
José Francisco Reynés, Govern de les Illes Balears
José Ramón Cardon, Universitat de les Illes Balears
Manuel Sendino, Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y
Formentera
Mariano Juan Colomar, Consell d’Eivissa
Mario Manjón Rosado, Provivienda
María Ángeles Marí Puig, Petita i Mitjana Empresa d’Eivissa i
Formentera (PIMEEF)
Melissa García-Lamarca, Lund University Centre for Sustainability
Studies
Pablo Cereijo, Visual Urb
Rylan Shewmaker, European Community Land Trust Network
Thomas Ubrich, Fundación FOESSA
Zenón Helguera, Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) en Ibiza y
Formentera







Me parece genial. Pero no estaríamos en este lío, si, simplemente, el Estado hubiese hecho su obligación, con leyes que garantizasen lo que se recoge en el artículo 47 de la constitución:
Artículo 47
«Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para 𝐢𝐦𝐩𝐞𝐝𝐢𝐫 𝐥𝐚 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐜𝐮𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos».
Mucha corrupción política es lo que hay aquí. Ni más ni menos.
Crear fideicomiso sería como que construyamos nuestra casa pero la tierra siempre es tuya ya que no habría títulos de propiedad de la tierra , siempre propuestas con dudosa decencia y justicia al límite de lo legal en estas tierras.
Me he tomado la molestia de leer por encima el informe, y estas son mis observaciones:
Son burócratas haciendo de científicos, gente que no ha construído un hogar en su vida hablando de cómo se debe de gestionar la vivienda. Para sorpresa de nadie, los creadores del informe, que dependen del dinero público, piden que se gaste más dinero público.
Metodológicamente, no he visto cómo se ha seleccionado a los 1000 encuestados, lo cual es básico en un estudio sociológico, para poder replicarlo. La pregunta 20 la responden 68 personas de 1000, no aplica a casi nadie y la mitad de ellos seleccionan (otro). La 21 indica que la mitad de arrendatarios han tenido problemas para cobrar el alquiler (o algo así, pues la formulación de la pregunta es horrorosa). La responden 135 de 1000.
Sobre el factor 3: Preguntarle a la población general por qué cree que la vivienda está cara no te muestra por qué la vivienda está cara. A lo mejor me cuelgan por lo que voy a decir, pero la población general puede tener ideas equivocadas.
El punto 3.1: Que haya menos oferta de lo necesario no tiene por qué subsanarse con vivienda pública. No es la única opción (aunque a mi ya me iría bien, algo es algo).
«Las personas encuestadas vincularon el aumento de precioscon la maximización de beneficios, las compras por parte de no residentes y el uso de la vivienda como vehículo de inversión, lo que para muchos constituye una evidencia de que el mercado se ha alejado de responder a las necesidades locales.»
Os voy a contar un secreto: las personas que venden primigéniamente vivienda en Ibiza, suelen ser personas locales.
El glosario no deja claro si una vivenda turística es una vivienda vacía, estaría bien saberlo para saber a qué se quiere poner un impuesto, o si realmente hay un problema de viviendas vacías en uno de los lugares de España donde la vivienda es más preciada:
«Vivienda Vacía
Categoría de definición amplia para viviendas no utilizadas como residencia
principal, incluidas las viviendas sin ocupación continua (en venta, alquiler o
inactivas). Generalmente excluye las segundas residencias utilizadas
estacionalmente (por ejemplo, para vacaciones)»
Ojo a lo que dicen de Provivienda: «logrando aproximadamente un 20 % de reducción en el alquiler, un retorno social de 1,34 € por cada 1 € invertido y un 95,9 % de seguridad para las personas propietarias.»
Si alguien lo entiende, que me lo explique. El enlace lleva a la web de Provivienda y no me aclara qué es el retorno social, en cuánto tiempo se consigue, o cómo se llega al 95.9% de seguridad.
Eso sí, los que han hecho el estudio no les debe ir muy mal, están chupando fondos Next Gen (la deuda que emite Europa y que pagará la siguiente generación) por un tubo.
No podía faltar. Sesgo de causalidad:
«Por ejemplo, PayPal vinculó los aumentos salariales a un incremento del 15 % en los ingresos y del 28 % en la rentabilidad, mientras que IKEA UK informó de ahorros de hasta 10 millones de libras como resultado de la menor rotación de personal tras comprometerse con salarios dignos.»
¿No podría ser que las empresas que ganan dinero a chorrones se puedan permitir pagar a a sus empleados mejor que la competencia? ¿Alguien me explica qué es exactamente un «salario digno»? O mejor, ¿un salario indigno?