La isla de Ibiza mantiene su tendencia al alza en la recogida selectiva de residuos, especialmente en la fracción orgánica. Durante el 2024, se logró un 42,76% de recogida selectiva, un 2% más que el año anterior y casi nueve puntos por encima de los datos de 2022. El crecimiento más notable se registra en la fracción orgánica, que ha aumentado un 10,8% en un año, hecho que sitúa Ibiza en una trayectoria positiva para lograr el objetivo europeo del 50% antes del 2035. Las tasas de recogida separada mejoran en todos los municipios, con un avance destacado en Sant Joan, a raíz de la puesta en marcha del nuevo contrato municipal de recogida de residuos.
Estos datos se han presentado esta mañana en la cuarta Comisión Técnica de Seguimiento del Plan Director Sectorial de Prevención y Gestión de Residuos no Peligrosos y del Plan de Vigilancia Ambiental del Área Ambiental de Can la Putxa, que se ha presentado en la sala de Plenos del Consell de Eivissa.
Esta evolución confirma, según el conseller de Gestión Ambiental, Ignacio Andrés, “que la colaboración entre Consell y ayuntamientos está dando resultados tangibles y que Ibiza avanza en la buena dirección hacia una gestión más sostenible y eficiente de los residuos”.
Aun así, los datos también muestran los retos pendientes: la generación de residuos per cápita se ha incrementado un 3% respecto a 2023, y un 63,98% de los residuos todavía se destinan a vertedero, lejos del objetivo europeo de reducir esta cifra al 10% antes del 2030. “Hemos mejorado mucho en la recogida selectiva, pero todavía queda trabajo para hacer en la prevención y la reducción de residuos”, ha destacado Andrés quien ha aprovechado para recordar la importancia de reciclar en origen: “Tenemos que ser conscientes todos, desde los hogares, a los comercios y a los lugares de producción, que reciclar es clave para garantizar estos objetivos y mejorar la gestión de los residuos. Es una obligación social y medio ambiental que tenemos todos”.
En cuanto al Plan de Vigilancia Ambiental de Can la Putxa, la jornada ha incluido la presentación del Informe de calidad del aire elaborado por la Universitat Rovira i Virgili, que concluye que no existe correlación directa entre los gases detectados al área ambiental y las poblaciones próximas. Los compuestos identificados son propios del tráfico rodado y se mantienen dentro de los niveles típicos de otras zonas urbanas, confirmando la buena gestión ambiental de las instalaciones.