El Pleno extraordinario y urgente del Ayuntamiento de Sant Josep ha aprobado este jueves, por unanimidad, solicitar al Consejo de Ministros la declaración del municipio como zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil, debido a los daños materiales provocados por el episodio de lluvias torrenciales e inundaciones del pasado 30 de septiembre, originadas por el paso del exhuracán Gabrielle.
La sesión plenaria ratificó en primer lugar la urgencia de la convocatoria y, a continuación, dio luz verde a la propuesta presentada por el equipo de gobierno para activar el procedimiento legal que permitiría acceder a ayudas económicas estatales, al amparo de la Ley 17/2015 del Sistema Nacional de Protección Civil y el Real Decreto 307/2005, que regula las subvenciones tras emergencias o catástrofes naturales.
El fuerte temporal provocó graves afectaciones en infraestructuras municipales como los polideportivos de Can Guerxo y Can Burgos, diversos centros educativos, la Unidad Básica de Salud de Cala de Bou, así como en vías públicas, playas e instalaciones eléctricas.
La magnitud del fenómeno obligó a activar la Situación Operativa 2 (SO-2) del Plan INUNBAL, y a desplegar a todos los efectivos disponibles de la Policía Local, Protección Civil y el Servicio de Atención Ciudadana (SAC).
Ayuda estatal imprescindible para la recuperación
Desde el consistorio se subraya que el coste total de las actuaciones necesarias para restablecer la normalidad asciende a centenares de miles de euros, por lo que se considera imprescindible la colaboración de todas las administraciones públicas para garantizar la recuperación completa del municipio.
En las horas más críticas de la emergencia, se gestionaron más de 200 llamadas, que derivaron en 45 avisos de diversa gravedad atendidos por los servicios de seguridad y emergencia del municipio.