Un informe de Meteoclim Services SL (empresa especializada meteorología, climatología y cambio climático) encargado por la naviera Baleària sobre la restricción de vehículos de no residentes en Ibiza a través de la legislación del Consell de Ibiza, que ha estado vigente desde el 1 de junio al 30 de septiembre, concluye que la isla no sufre una saturación generalizada del tráfico.
El análisis de este año 2025 revela que solo cuatro zonas de la red viaria insular registran niveles de servicio por debajo del umbral aceptable, frente a la «percepción» extendida de colapso.
Según el estudio, los únicos puntos con congestión real son:
La carretera del Aeropuerto (EI-700/EI-800), entre Sant Josep y el Aeropuerto de Ibiza, afectada por el flujo turístico estacional.
El núcleo urbano de Sant Antoni, donde coinciden tráfico local y turístico.
La intersección central de la red insular (EI-400/EI-631/EI-300/EI-200), un punto neurálgico que conecta Ibiza con Sant Eulària y soporta el mayor volumen de circulación local.
El eje de Santa Eulària, donde el tráfico urbano y el de paso hacia el noreste de la isla provocan sobrecarga en horas puntas.

En todas estas áreas, siempre según el informe, los niveles de servicio bajan de la categoría D, el límite considerado aceptable por el Highway Capacity Manual. Sin embargo, el informe aclara que el resto de la red viaria mantiene un funcionamiento fluido incluso en temporada alta.

Meteoclim advierte de que la medida aprobada por el Consell —que limita la entrada de vehículos no residentes y de alquiler— “penaliza al transporte marítimo sin resolver el problema estructural del tráfico local”.
Según el estudio, los coches de visitantes llegados por barco representan menos del 3 % del parque total de vehículos en verano, mientras que el 80 % de la saturación proviene del parque móvil residente, que ya supera 1.000 vehículos por cada 1.000 habitantes, lo que sí considera una sobrecarga por encima de la de muchos territorios y fuente del problema.
El 80 % de la saturación proviene del parque móvil residente, que ya supera 1.000 vehículos por cada 1.000 habitantes, según el informe de Meteoclim
El informe propone centrar los esfuerzos en actuaciones localizadas y de largo plazo como la creación de aparcamientos disuasorios y lanzaderas, el refuerzo del transporte público intermunicipal (en el que encuentra numerosísimas deficiencias) y medidas para reducir la dependencia del coche entre los propios residentes.
“El tráfico en Ibiza no se debe a los visitantes, sino a una motorización interna desbordada”, resume Meteoclim, que insiste en que restringir la entrada por mar castiga al sector naval sin beneficios reales para la movilidad, avalando así la premisa de Baleària al respecto.