De los 32 lotes de concesiones de playas autorizados por el Consell de Formentera, 29 han recibido algún tipo de penalización y solo tres han superado la temporada sin ninguna incidencia. Según informa el Consell, durante esta temporada turística se han detectado un total de 168 infracciones en estos negocios, que se han traducido en multas que suman un total de 120.088 euros. Unas inspecciones que, asegura la institución insular, muestran su «compromiso con la gestión responsable y la protección del litoral».
Pese a este incumplimiento masivo de las normas, el Consell «valora positivamente que la mayoría de adjudicatarios hayan mostrado una actitud colaboradora a lo largo de las inspecciones». Realmente, quien no se consuela es porque no quiere.
Según los datos que hoy se han facilitado, de las 168 infracciones detectadas, 80 faltas son leves, 72 faltas graves, y 16 faltas muy graves. La sanción más alta impuesta ha sido de 10.708 euros. Los lotes con más incidencias acumulan de 9 a 12 faltas: dos lotes con 12, uno con 11, dos con 9 y dos más con 8 faltas.
Entre los motivos más frecuentes de sanción, destacan la carencia de ticket digital o la emisión incorrecta de recibos, la ausencia de registros de limpieza o de los paneles informativos del Consell, así como el incumplimiento de la oferta complementaria autorizada. También se han detectado casos de gestión deficiente de residuos o falta de separación selectiva, y de ausencia o mal sido de uniformes, botiquines o elementos de señalización.
Otras infracciones habituales ha sido al exceso de hamacas y sombrillas, una delimitación inadecuada del espacio concedido, así como la falta de personal o de servicio de socorrista en determinados tramos. En los casos más graves, se han registrado reservas de hamacas o servicios no autorizados, conductas que se consideran infracciones muy graves.
“Nuestro objetivo es garantizar que cada concesión opere con las mismas reglas y respete el marco ambiental y legal que protege nuestro litoral”, ha apuntado la vicepresidenta primera y consellera de Movilidad y Medio Ambiente, Verónica Castelló.






