La Fiscalía ha lamentado la versión «inverosímil» de la mujer juzgada por un jurado en torno a un incendio mortal de agosto de 2023 en Ses Païsses, actuó con ánimo de matar y aprovechando la especial vulnerabilidad de la víctima, su suegro, un anciano enfermo y en silla de ruedas que no pudo escapar de las llamas.
En su informes y conclusiones, el ministerio público ha rechazado la versión ofrecida este lunes por la acusada, quien ha asegurado a preguntas de su letrado que su suegro, pese a utilizar una silla de ruedas, podía desplazarse de forma autónoma con un andador.
En su declaración, la presunta autora del asesinato, que se enfrenta a una petición de prisión permanente revisable, también ha descartado haber incendiado la vivienda de sus suegros en Ibiza la madrugada del 3 de agosto de 2023, noche en la que, según ha dicho, salió a dar un paseo pero no se acercó al domicilio incendiado.
Para la Fiscalía, la versión de la acusada es «inverosímil», ya que sabía que la víctima padecía cáncer y un aplastamiento vertebral que le impedía abandonar la cama sin ayuda. «Si hubiera podido moverse, lo habría intentado al sentir el calor de las llamas», ha afirmado ante el jurado popular.
La fiscal ha subrayado que la acusada, que había estado cuidando de su suegra, una anciana que padecía alzheimer, conocía «perfectamente» los horarios y rutinas de sus suegros, así como la distribución de la vivienda.
Además, ha explicado que, según la Guardia Civil, la persona que entró en el domicilio lo hizo utilizando una llave, ya que las puertas no presentaban signos de forzamiento. Sin embargo, la encausada ha sostenido en su intervención que no disponía de ellas.
Respecto a la motivación, según la Fiscalía la mujer mantenía un conflicto familiar con los padres de su pareja tras una fuerte discusión ocurrida semanas antes, a raíz del intento de suicidio de su pareja sentimental, el hijo de los ancianos. A su juicio, la acusada se sintió rechazada y actuó movida por ese resentimiento.
Además, ha recordado en que la acusada salió de su casa esa madrugada usando unas mallas, una camisa y con la cara cubierta con un velo, accesorio que, según su defensa, llevaba por miedo a su expareja, y que regresó después de las 2.00 horas sin el pañuelo y con otra ropa distinta.
Por ello, mantiene que la nuera actuó con intención homicida al utilizar el fuego, un método «particularmente eficaz» para causar la muerte, y que inició tres focos diferentes dentro de la vivienda, uno de ellos próximo al depósito de gasolina de un vehículo estacionado en el inmueble y otro en el sofá del salón. Por estos hechos, la fiscal mantiene la acusación por un delito de asesinato y otro de incendio y reclama para la procesada la pena de prisión permanente revisable. Por su parte, la acusación particular, en representación de la familia del anciano fallecido, ha pedido justicia para la víctima.
Visto para sentencia
«Pido que devuelvan la inocencia o la libertad a una persona que no merece estar en la cárcel», se ha dirigido la defensa a los miembros del jurado popular, a la vez que en sus conclusiones ha insistido en la inocencia de su clienta y en la falta de pruebas para incriminarla.
En la última sesión de este juicio, que se ha prolongado por cuatro horas y media en la Audiencia de Palma, la presunta autora de un delito de asesinato ha declinado utilizar su derecho de última palabra.
La presidenta del tribunal del jurado ha citado a las partes este martes a las 10.00 horas para facilitarles el objeto del veredicto, el cual será entregado al jurado popular media hora después. Desde entonces, el jurado quedará incomunicado hasta alcanzar su veredicto. EFE






