El jurado popular ha declarado hoy culpable por unanimidad a Isabel Castaño Nieto, la mujer acusada de provocar el incendio mortal ocurrido la madrugada del 3 de agosto de 2023 en Ses Païsses (Sant Antoni), en el que falleció Francisco López Mena, de 78 años, un anciano enfermo y en silla de ruedas que se ahogó con el dióxido de carbono fruto de las llamas y que, además, sufrió quemaduras de segundo grado. El veredicto ha sido comunicado en la Audiencia Provincial de Palma por la portavoz del jurado.
La procesada, que se ha sentado para escuchar el veredicto, primero ocultando el rostro con el pelo y una mano y después con gesto apesadumbrado, se enfrentaba a una petición de prisión permanente revisable, acusada de asesinato y de incendio con riesgo para la vida. La Fiscalía defendió durante el juicio que actuó «con ánimo de matar» y aprovechando la “especial vulnerabilidad” de la víctima, que no pudo huir de las llamas.
El jurado recordó los hechos descritos durante el juicio, apoyándose para su conclusión en los vídeos e imágenes aportadas, así como en los testimonios de la familia, testigos y hechos probados como que conocía la casa, había tenido conflictos con los afectados, que tenía llaves y que conocía los hábitos de los dos ancianos que vivían en la casa.
En su veredicto, el jurado ha considerado probado por mayoría de 6 votos a favor y 3 en contra que la mujer sufría un trastorno esquizoafectivo, que le provocó que actuará «con sus capacidades de comprender y actuar» actuadas, pero «no completamente anuladas». Los miembros del Jurado no se muestran favorables al indulto, pero sí de que se estudie la posibilidad de suspensión de la pena privativa de libertad o medidas alternativas, en el caso que concurran los requisitos legales.
Una versión «inverosímil», según la Fiscalía
En sus conclusiones, el ministerio público calificó de “inverosímil” la versión de la acusada, quien aseguró que su suegro podía moverse con un andador pese a su grave enfermedad y al aplastamiento vertebral que, según la Guardia Civil, le impedía abandonar la cama sin ayuda. “Si hubiera podido moverse, lo habría intentado al sentir el fuego”, sostuvo la fiscal.
La acusada negó en todo momento haber prendido fuego a la vivienda y defendió que la madrugada del incendio salió simplemente a caminar, como hacía habitualmente por miedo a su expareja.
La Fiscalía destacó también que la entrada al domicilio se produjo con llave —sin signos de forzamiento—, y que la acusada conocía “a la perfección” los horarios y rutinas de sus suegros tras haber cuidado de la anciana, enferma de alzhéimer.
El conflicto familiar como posible desencadenante
El ministerio público y la acusación particular situaron el móvil en el fuerte conflicto surgido semanas antes, después del intento de suicidio del hijo de la víctima, pareja sentimental de la acusada. Según ambas acusaciones, la mujer se sintió rechazada por la familia y actuó movida por el resentimiento.
Unas cámaras de seguridad captaron movimientos coincidentes con la hora del incendio, y los investigadores hallaron tres focos de inicio del fuego, uno de ellos junto al depósito de gasolina del vehículo familiar.
Un juicio marcado por testimonios desgarradores
Las dos hijas del fallecido aseguraron ante el jurado que la acusada “tomó el control” de la casa y generó un ambiente de tensión constante. Una de ellas relató episodios de amenazas, manipulación y un intento de suicidio de su hermano, para el que señaló a la encausada como detonante.
«Desde entonces me siento como una niña pequeña, indefensa», declaró entre lágrimas una de las hijas, convencida desde el primer momento de que el incendio había sido provocado.
La defensa insiste en la ausencia de pruebas
La defensa sostuvo hasta el final que no existen pruebas directas que incriminen a su clienta y pidió al jurado “que devuelvan la libertad a una persona que no merece estar en la cárcel”. La acusada, diagnosticada de un trastorno esquizofrénico, declinó hacer uso de su derecho a la última palabra. Tras conocerse la resolución del Jurado, el abogado de la procesada ha adelantado que recurrirá la decisión y ha pedido que se tenga en cuenta el atenuante apreciado por el Jurado, en relación a una posible suspensión de la pena o de buscar una alternativa a la reclusión en un centro penitenciario.
Sentencia pendiente
Tras el veredicto de culpabilidad, será ahora la magistrada presidenta del tribunal quien dicte sentencia en los próximos días.






