La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha presentado hoy, en la reunión del Consejo de Navegación y Puerto del puerto de Eivissa, el balance de actuaciones y el plan de inversiones previsto para la rada ibicenca, que marcará una transformación profunda de sus infraestructuras, servicios y relación con la ciudad. El conjunto de inversiones asciende a más de 140 millones de euros entre 2025 y 2030, consolidando al puerto como un eje clave de la movilidad, la economía y la sostenibilidad en la isla.
La APB mantiene en marcha un amplio programa de proyectos que se completará a lo largo de los próximos meses y años. Entre las actuaciones más relevantes se encuentra la implantación de dos puntos OPS en los muelles del Botafoc, que permitirá a los ferries conectarse a la red eléctrica terrestre y reducir significativamente las emisiones y el ruido durante su estancia en puerto. La instalación de pérgolas fotovoltaicas y la mejora de la eficiencia del alumbrado avanzan igualmente a buen ritmo y está previsto que concluyan durante el primer trimestre de 2026, reforzando la apuesta por la energía limpia y el ahorro energético.
En el ámbito de las infraestructuras, se están ejecutando las obras de mejora del espaldón del dique de Botafoc, la renovación de defensas y la modernización de la red de agua potable, todas ellas intervenciones clave para fortalecer la seguridad operativa y garantizar la prestación de servicios en condiciones óptimas. A estas actuaciones se sumará la mejora de los viales de acceso al entorno del Botafoc, cuya licitación está prevista para el primer trimestre de 2026.
El puerto avanza también en la ejecución de proyectos vinculados al dominio público portuario. Destacan la primera fase de la nueva instalación náutica destinada a pequeñas y medianas esloras, la ejecución del nuevo varadero próximo al muelle pesquero y la puesta en marcha del concurso del “Bus Nàutic Eivissa” por un plazo de 15 años, que potenciará una movilidad marítima sostenible dentro del puerto.
En el marco de la planificación estratégica, la APB sigue impulsando el Plan Especial del puerto de Eivissa, actualmente en tramitación con el Ayuntamiento, y desarrolla estudios para la futura Zona de Actividades Logísticas (ZAL), que permitirá mejorar la gestión de mercancías. A su vez, los estudios técnicos realizados con CEDEX y Puertos del Estado permitirán optimizar las maniobras y las condiciones de agitación en la dársena, reforzando la seguridad y eficiencia del tráfico marítimo.
El compromiso ambiental del puerto se refuerza con la implantación de una nueva ordenanza que mejora la calidad del aire mediante la limitación de emisiones visibles, la obligatoriedad de uso del OPS en horario nocturno para buques inactivos y nuevas restricciones al mantenimiento de motores. Paralelamente, continúa el proceso de descarbonización de la línea Eivissa–La Savina, que incorpora criterios ambientales más exigentes en su licitación. También se avanza en medidas para mejorar el estado de las aguas portuarias.
El puerto de Eivissa participa igualmente en los avances tecnológicos del conjunto de puertos gestionados por la APB. La implantación del nuevo Posidonia Operations V2 mejora la gestión de escalas y la supervisión de movimientos en tiempo real. La nueva plataforma de servicios técnico-náuticos, la digitalización de señales marítimas y la modernización de los sistemas de administración electrónica permiten avanzar hacia un modelo de puerto inteligente, más ágil y mejor conectado con la comunidad portuaria.
Proyectos finalizados en 2025
A lo largo del año, la APB ha finalizado varias actuaciones clave para la mejora funcional y urbana del puerto de Eivissa. Entre ellas destaca la adecuación de la avenida Santa Eulària, una intervención que ha transformado el espacio en un lugar más seguro, accesible y sostenible, con un carril bici segregado, una nueva acera para peatones, zonas ajardindas, mobiliario urbano renovado y alumbrado eficiente con tecnología LED. Al mismo tiempo que ha permitido mejorar la conexión entre la estación marítima de Formentera y la ciudad y, así, pacifica el tráfico rodado.
También ha concluido la actuación de mejora de la accesibilidad, que refuerza la movilidad peatonal y optimiza los recorridos para personas con movilidad reducida, integrándose con los itinerarios urbanos cercanos. En paralelo, se ha puesto en marcha el nuevo sistema de escaleras mecánicas en la zona del Botafoc, una infraestructura que aumenta la comodidad de los usuarios y facilita el tránsito en un entorno especialmente concurrido.
Durante este periodo también se han resuelto diversos concursos relacionados con la gestión de amarres en la dársena de Poniente y del Botafoc, así como otros vinculados al dominio público portuario, que permiten seguir ordenando y modernizando el espacio náutico-deportivo del puerto, un ámbito que representa ya el 71% de sus ingresos.
El cash flow social de la APB
La APB ha presentado también los datos relativos al cash flow social, el indicador que muestra cómo se redistribuye en la sociedad el valor económico generado a través de la actividad portuaria. Este instrumento permite cuantificar el impacto real del puerto en la economía y en el bienestar de la ciudadanía, más allá de su función logística.
Los puertos de interés general gestionados por la APB generan un total de 150 millones de euros, que se distribuyen de manera directa en el tejido económico y social de las Islas Baleares. Del total generado, 101 millones de euros —el 68%— se destinan al pago de proveedores, de los cuales 48 millones llegan a empresas de nuestras Islas, contribuyendo de manera decisiva a la actividad y sostenibilidad del tejido productivo local.
A este impacto se suman 32 millones de euros en tributos e impuestos que revierten directamente en las administraciones públicas, y 10 millones de euros destinados a salarios, que refuerzan el empleo y la actividad laboral vinculada al puerto. Además, 6 millones de euros se retienen como valor para financiar gastos operativos, convenios y proyectos sociales, un componente especialmente relevante que impulsa acciones de mejora comunitaria, ambiental y de integración urbana.
En conjunto, estos resultados ponen de manifiesto que los 150 millones generados por la APB se redistribuyen íntegramente, retornando a la sociedad en forma de actividad económica, puestos de trabajo, ingresos públicos y programas de valor añadido. El cash flow social confirma así el papel del puerto como motor esencial para el desarrollo económico y social de las Islas.






