El partido animalista PACMA ha aplaudido el cese de actividad de Can Dog tras las actuaciones inspectoras desarrolladas por los servicios veterinarios del Consell Insular y ha agradecido la «actuación coordinada de las administraciones y la sociedad civil» para lograr la clausura de ese espacio. Estas acciones han culminado con la baja del núcleo zoológico y con la retirada y reubicación de animales no vinculados a la titularidad del centro, en coordinación con el Ayuntamiento de Sant Joan de Labritja y la Policía Local.
El coordinador insular del PACMA en Ibiza, Olivier Hassler ha asegurado que “el cierre de Can Dog marca un antes y un después en Ibiza. Es el resultado de la suma de inspecciones rigurosas, de la cooperación entre administraciones y, sobre todo, de la perseverancia de la ciudadanía y las entidades de protección animal. Ahora toca asegurar que no se repitan situaciones similares y que todos los animales estén siempre bajo estándares de bienestar acordes a la ley”.
El partido subraya también el papel fundamental de las personas y entidades protectoras que, durante años, han documentado y denunciado la situación, contribuyendo a que se adoptaran finalmente medidas efectivas. Hassler expresa asimismo un reconocimiento especial a la Fundación Gossos por su participación en la custodia de los animales recuperados, garantizando su atención y seguridad durante todo el proceso.
En esta línea, el coordinador ha solicitado públicamente el refuerzo de las inspecciones periódicas en todos los núcleos zoológicos y residencias de animales de la isla; la publicación transparente de datos sobre controles, sanciones y reubicaciones; y el establecimiento de una capacidad pública operativa las 24 horas para la recogida y atención de animales abandonados o decomisados, con protocolos accesibles de adopción responsable. PACMA también insta a consolidar la colaboración con entidades de protección animal para favorecer acogidas y adopciones que eviten situaciones de hacinamiento.






