Es martes 23 de diciembre por la mañana y el Mercat Nou de Vila bulle de actividad. En algunos pasillos, especialmente donde se concentran las carnicerías, resulta difícil circular a causa del gran número de compradores que esperan ser atendidos. “Hoy y mañana, el 30 y el 31 son los días clave. Si en estos días no se trabaja mucho, mal asunto”, comenta Toni Valeriano, de Pescados Oliver, uno de los puestos clásicos del Mercat Nou de Vila.
Frente al puesto de la Carnicería Hermanos Pérez encontramos a Antonia Rodríguez, quien ha acudido acompañada de unas parientes suyas. Preparan una cena a lo grande y no reparan en compras: “Seremos muchos, treinta o cuarenta, y hay que comprar para todos”. “¡Han encargado un cordero entero!”, dice Daniel, uno de los trabajadores de la carnicería. Antonia nos lo confirma: “Claro, y también costillar de vaca, una pierna de cerdo, mucho de todo”.
Luego tocará cocinar todo esto para la familia, pero Antonia no le tiene miedo a nada: “Las gitanas somos muy apañás y sacamos toda la faena. Estamos acostumbradas a cocinar para mucha gente”.
Daniel, trabajador de Carnicería Hermanos Pérez es quien ha traído el encargo y confirma que estos días “vamos a tope”. Explica que no es fácil atender tantos encargos: “Hay que tener mucha organización porque son muchos pedidos en poco tiempo”. Explica también que lo que más se pide es el cordero y el pollo payés, y asegura que el precio, al menos en lo que respecta a la carne, ha subido poco.

“La verdad es que tampoco ha subido tanto”, confirma Alberto Ruiz, que espera su turno frente al puesto de la Carnicería Juan Carlos: “Aunque en Ibiza ya sabemos que los precios son altos de por sí”.
“Yo quería gastar menos de 300 euros, pero va a ser imposible”, explica Carolina Cava de Llano, mientras espera a que la atiendan: “La macroeconomía va bien pero la microeconomía no tanto, y los precios se notan”. Explica que comprará carne para hacer “escudella y canelones”.
Hay coincidencia en que las principales subidas de precio se han producido en el marisco, algo que no es extraño en estas fechas. También hay subidas fuertes de algunos productos puntuales: “El rape ha subido 20 euros. Ha pasado de los 49 a los 69”, comenta desolada Maria Serra, quien explica que para su cena de navidad se llevará “gambas, almejas, mejillones y pescado para hacer caldo, ya que piensa preparar un arroz a la marinera”.

“No te puedo deicr si es más caro que el año pasado, que este año estoy aquí nueva, haciendo una sustitución”, comenta Carmen Rosselló, trabajadora de Pescados Valendtina, quien comenta que pese a la subida del marisco, el precio del pescado le parece “razonable”. ¿Qué es lo que ha tenido más salida? “La gamba ibicenca. Ha volado toda”, asegura.
Las aglomeraciones no son exclusivas del Mercat Nou de Vila. En el Eroski de la calle Abad y Lasierra, también en Ibiza, hay largas colas en las cajas. En la pescadería, un cliente, Pablo García, explica que ha venido a comprar gambones, que los ha visto bien de precio. “En la cena del 24 seremos unos 20 y ya nos hemos organizado. Cada uno compra una cosa distinta”, y calcula que por estas fechas, solo en comida y bebida, se gastará unos 300 euros.
“Nosotros hemos venido a comprar una merluza, del resto se encarga nuestra hija”, señala Edilia, aunque admite que “si fuera por mí, me comería una tortilla a la francesa y ya está”. Ella es de Toledo y ha acudido a Ibiza con su marido para pasar las fiestas con su hija, que vive en la isla: “Hemos venido a pasar la Nochebuena con ella”. Comenta que Ibiza le ha sorprendido para bien, “hay ambiente, está animadillo”, aunque lo que le ha conquistado es una cosa: “¡Hace mucho menos frío que en Toledo!”.







