Juanjo Serra culmina su odisea después de más de 37 horas en el mar

@C. Vidal / Juanjo Serra culminó con éxito su odisea marítima. El nadador, en su tercer intento de cruzar a nado la distancia que separa Alicante de Ibiza, alcanzó Cala d’Hort poco antes de las dos de la mañana y después de más de 37 horas en el mar y muchas penalidades y sufrimientos.

Casi un centenar de personas esperaban en la playa la llegada de Serra, algunas desde hace varias horas, como era el caso de su pareja, Beatriz Santos, y familiares y amigos. Las sirenas de los barcos de acompañamiento empezaron a sonar minutos antes de que el valiente llegara a la orilla, mientras que los espectadores aplaudían y jalonaban sus últimas brazadas.

A la 01:55 de la mañana llegó el momento más esperado. Juanjo tocó pie en el agua y, casi tambaleándose y sin ayuda, completó el Reto Azul, la travesía solidaria que había empezado el pasado sábado a las doce del mediodía desde la playa de Portixol de Jávea. Pronto fue arropado por la gente, que hizo corro en torno a él para felicitarle y corear su nombre.

«Esto ha sido duro, durísimo. Perdonar que no pueda hablar mucho, pero tengo la boca muy mal», fueron sus primeras palabras. El contacto con la sal le había producido una fuerte inflamación en los labios y la lengua, que obligó a los médicos a inyectarle cortisona para que no fuera a peor y se le llegara a cerrar la garganta. «No me esperaba que fuese tan grave la inflamación. Ha sido una impresión muy fuerte verle con la boca así», aseguró Santos.

Sin embargo, tras recibir muchas felicitaciones y abrazos de los presentes, Serra, que se encontraba muy entero a pesar del esfuerzo realizado, relató su experiencia. «Ha sido no sólo duro, sino mucho más. No se lo recomiendo a nadie. Pero era un objetivo y lo hemos logrado. Estoy muy satisfecho, pero son cosas que hay que tener mucho cuidado y que no muchos lo pueden hacer y lo digo de todo corazón. Hay que estar muy bien preparado mental y psicológicamente y yo creo que lo estaba pero, claro, me ha llevado 16 años conseguirlo», afirmó Serra.

Lo más difícil fueron las últimas horas, con las fuerzas ya al límite. «Han habido muchos momentos difíciles, porque 37 horas dan para mucho, pero las últimas siete millas han sido tremendas. Además, en los últimos 500 metros, me han picado más medusas que en todo el Mediterráneo. Llegamos a pensar en tocar tierra en es Vedrà, porque aquí veía que no llegaba. Pero sabía que aquí tenía a mi gente esperando y hemos hecho un último esfuerzo, porque después de tantas horas nadando, dos horas más no eran muchas», declaró.

Ahora, una vez cumplido la gesta, que hasta ahora sólo había conseguido el catalán David Meca en 2006, por lo que pasa a la historia como el primer pitiuso en conseguirlo unir a nado la Península con las Pitiüses, Serra quiere «disfrutar de todo esto y, después, celebrarlo con toda la tripulación, que es un equipo fantástico. La semana que viene, además, cumplo 42 años y a mí el que me diga que con 40 años no se puede hacer nada, que se vaya a la porra».

Este éxito, del que dice que no saldrá un libro, aunque quizá sí haga un documental, quiere dedicárselo «a Marc, mi futuro hijo, que nacerá en dos meses, y a todos vosotros y a los que me han apoyado». Después de los dos intentos fallidos en 1998 y 2013, Juanjo Serra concluye afirmando que «con este reto cierro un capítulo y, a partir de ahora, haré algo más light. El próximo, y esto es verdad, puede que sea correr una maratón con 80 años. Ya veremos si llego».