Las cosas se han torcido en el Ibiza. El equipo juega bien, genera ocasiones, pero le falta puntería y solvencia defensiva. Casi nada. El Nàstic ha hecho bien su trabajo. Ha aprovechado las ocasiones y se ha ido al descanso con dos goles de ventaja en el marcador y el partido perfectamente encarrilado. Al final, 0-2, porque no ha habido más goles tras la reanudación.
El primer tanto lo ha logrado en una contra en el minuto 19 que ha culminado Jaume. El segundo, en el descuento del primer acto, obra de Almpanis, ha dejado realmente tocado a los de casa, que han jugado al ataque y que han tenido ocasiones de sobra para marcar, aunque, una vez más, ha faltado tino en la definición.
La UD Ibiza lo ha intentado todo en el segundo tiempo, pero no ha habido manera. El Nàstic se ha defendido bien, pero ha concedido ocasiones claras ante un rival que ha chutado hasta 26 veces a puerta. Al final, los puntos han volado de Can Misses, y, sin embargo, las sensaciones que ha dejado el cuadro local, han sido buenas. Toda una paradoja.
Tras dos victorias, dos empates, el Ibiza ha perdido los dos últimos partidos. El camino no será fácil, pero eso ya se sabía, y las aspiraciones siguen siendo acabar primero.