Empezó muy fuerte la Liga la UD Ibiza con dos victorias consecutivas pero ha ido perdiendo fuelle. Tras empatar la pasada jornada en campo del Marbella, esta lo ha hecho en casa, 1 a 1, ante el Antequera, colista del grupo 2 de Primera RFEF. De todas formas, el conjunto que entrena Paco Jémez ha tenido ocasiones de sobra para ganar el partido, aunque también ha podido perderlo, porque su rival ha gozado también de oportunidades claras para marcar el segundo y romper la igualdad en el marcador.
Se adelantaron los locales en el minuto 36 por mediación de David del Pozo, pero se dejaron empatar solo tres minutos más tarde, cuando Bassele devolvía las tablas al luminoso del estadio municipal de Vila. Pudieron marcar de nuevo los dos antes del descanso, pero no era el día de la puntería ni el tino en los metros finales. Los dos marraron goles casi cantados, tanto en el primer como en el segundo acto.
Aunque la competición acaba de empezar y queda mucha tela que cortar, desconexiones como la que hoy ha tenido la UD Ibiza ante un conjunto en teoría inferior no son compatibles con la lucha por el primer puesto, el que da el ascenso directo, que es lo que busca el club y para lo que ha confeccionado una plantilla de garantías.
Hasta el mejor escribano echa un borrón, pero lo de hoy debe quedar en el tiempo reducido a una anécdota para poder alcanzar los ambiciosos objetivos marcados por la directiva del club ibicenco, que persigue con insistencia y posibles el regreso al fútbol profesional, una Segunda División que, por lo menos, no es un pozo sin fondo en lo económico como la Primera RFEF.
Se mantiene en lo alto de la clasificación el cuadro insular con ocho puntos, los mismos que tienen el Europa y el Edense, grupo que marcha en cabeza junto al Gartagena, que suma siete pero tiene un partido menos y que de ganar le situaría como líder en solitario. La próxima jornada, la UD Ibiza vista al Atlético de Madrid B, un campo complicado y uno de los filiales de renombre de la categoría.