La UD Ibiza ha comunicado la destitución de Paco Jémez como entrenador del primer equipo. El técnico andaluz deja el banquillo celeste tras una etapa irregular, en la que los malos resultados, su actitud y unas declaraciones hirientes hacia la afición antes del partido contra el Murcia han terminado por agotar la paciencia del club.
Pese a la victoria por 0-2 frente al conjunto murciano, que ha sido su último encuentro al frente del equipo, la directiva ha considerado que los tres puntos no compensan una dinámica negativa marcada por tres derrotas y dos empates en las últimas jornadas, ni las tensiones generadas dentro y fuera del vestuario.
La relación entre el técnico y la grada se había deteriorado progresivamente, y sus palabras en la previa del partido, interpretadas como una falta de respeto hacia la afición local, han sido la gota que ha colmado el vaso. Desde el club se apunta a la necesidad de un cambio inmediato para reconducir la situación y devolver la estabilidad deportiva.
Jémez, que llegó con la intención de imprimir carácter y ambición al proyecto, no ha conseguido trasladar su estilo a un equipo que ha mostrado falta de identidad, regularidad y cohesión. De hecho, muchos seguidores consideran que el preparador ha terminado siendo más personaje mediático que entrenador, con declaraciones altisonantes que han ensombrecido su trabajo en el campo.
Lo cierto es que Paco Jémez no ha logrado consolidar un proyecto sólido desde su etapa en el Rayo Vallecano, donde firmó su mejor versión como técnico. Desde entonces, sus pasos por distintos clubes han estado marcados por destituciones prematuras, malos resultados y una creciente sensación de desgaste profesional. Su estilo ofensivo y arriesgado, que en su día fue su sello personal, parece haberse diluido con el tiempo.
Con esta decisión, la UD Ibiza busca abrir una nueva etapa que permita al equipo recuperar confianza y competitividad. El club trabaja ya en la designación de un nuevo entrenador que aporte estabilidad y un discurso renovado, con el objetivo de reconducir una temporada que todavía puede ser salvada si se encuentra el equilibrio necesario.
Paco Jémez se despide de Ibiza dejando una sensación agridulce: un último triunfo que no basta para enmendar una trayectoria llena de sombras.
Todo apunta a que su sustituto en el banquillo celeste será Miguel Álvarez, exentrenador, entre otros, del Villarreal B.