Nia Suardiaz, heptacampeona del mundo de wingfoil, ha sido la estrella invitada en la presentación del Ibiza Wingfoil Open 2025 Copa de España, que ha tenido lugar esta tarde en el salón social del Club Nàutic Sant Antoni. La joven deportista de Tarifa ha estado flanqueada por el conseller insular de Deportes, Salvador Losa; el concejal de Deportes de Sant Antoni, Daniel Sánchez, y el comodoro del CNSA, Javier Planas, y ha respondido a diversas preguntas sobre su preparación y su pasión por este deporte, que le ha hecho el director deportivo del CNSA, Enrique Mas.
Suardiaz es campeona del mundo en diversas especialidades de wingfoil, como Freestyle o Wave. Al trofeo han acudido la catalana residente en Gran Canaria Mar de Arce y los también canarios Jeremy Rodríguez y Ancor Yone Sosa, todos ellos también máximos aspirantes a obtener la victoria. La competición, que será de la modalidad Race, comienza este viernes, a las 15,00 horas, mientras que el sábado continuará a las 12,00 y el domingo, a las 11,00. Se han previsto ocho pruebas diarias, con una duración de unos diez minutos cada una. El viernes y el sábado se celebrarán las jornadas clasificatorias y el domingo tendrá lugar la final, a la que accederán la mitad de los competidores. La entrega de premios también será el domingo, en el village de la competición que se ha ubicado en el pantalán central del CNSA, a partir de las 16,30 horas.
Durante la presentación, Nia Suardiaz ha explicado que ella comenzó practicando windsurf con sus padres y su hermano, y que, por recomendación de unos amigos, comenzó a hacer wingfoil. “Al principio todo era por diversión y procurar estar el máximo tiempo posible en el agua”. Sin embargo, para alcanzar campeonatos del mundo, “el entrenamiento físico fuera del agua es fundamental”. La deportista participó el año pasado en 18 competiciones, por lo que se pasa casi todo el año viajando, y el título que más le ha emocionado fue el Campeonato del Mundo de Wingfoil en la modalidad Wave (olas), conquistado recientemente en Suráfrica.
El año pasado, el IWO batió el récord de participación, con 70 inscritos, y este año ha vuelto a igualar esta cifra, que es la máxima a la que puede aspirar. A diferencia de las otras pruebas del circuito, que se inician desde la orilla de playas abiertas, en la bahía de Portmany los competidores se desplazan a la zona más idónea en función del viento en un ferry turístico. Se requieren al menos diez nudos para para que los deportistas puedan arrancar y elevarse, tal y como ha explicado Enrique Mas durante la presentación. Esos 70 participantes y sus equipos constituyen el cupo máximo que puede acoger la embarcación que se emplea para la prueba. A pesar de esta limitación, Ibiza es la convocatoria más multitudinaria de todo el circuito nacional de wingfoil, que este año ha constado de cuatro trofeos, incluido el ibicenco.
El Club Nàutic Sant Antoni, que organiza el evento junto a la Real Federación Española de Vela, lleva varios años promocionando la modalidad y realizando múltiples actividades de formación y regatas. El nuevo centro náutico, que la entidad inaugurará en 2026, será un punto de referencia en la isla, en el que se seguirá promocionando éste y otros deportes de viento. La prueba cuenta con el patrocinio del Consell Insular d´Eivissa, Café del Mar y Balearia.
El wingfoil o wingboarding nació en 2016 y constituye una espectacular modalidad híbrida entre el windsurf foil y el fórmula kite, donde el cuerpo del practicante, que ejerce de mástil, transmite la energía eólica a la tabla-foil para ponerla en funcionamiento. El equipo se divide en tres partes: el wing o ala, la tabla y el hidrofoil, que provoca el despegue de la tabla del agua, alcanzando velocidades de vértigo.