Esta foto era impensable hace poco más de dos años por la manifiesta enemistad entre los protagonistas, pero algo ha cambiado. Los dos equipos de mayor categoría del fútbol de Vila, la UD y la SD Ibiza, juntos en un partido amistoso en las fiestas patronales, aparcan la mala sintonía del pasado y miran al presente pensando en un futuro mejor.
Aunque sigue habiendo rencillas, las aguas no bajan revueltas y la imagen que ilustra estas líneas escenifica por sí sola un tratado de paz que deja atrás una de las épocas más turbias del deporte de la ciudad.
En el encuentro pasó lo lógico, que la UD Ibiza se llevó el gato al agua, 4-1. Hizo valer su mayor calidad para imponerse a su vecino en un nuevo test de cara a la temporada que empieza en breve.
La UD perseguirá un año más una plaza en la categoría de plata del fútbol español desde la Primera RFEF mientras que la SD tratará de firmar una buena campaña en Segunda RFEF.
Un nuevo capítulo en el deporte local
Este partido amistoso no solo sirvió como preparación para ambos equipos, sino también como símbolo de reconciliación en el fútbol ibicenco, dejando atrás uno de los episodios más tensos y polarizados que ha vivido el deporte en la ciudad.
Los clubes, cada uno con su proyecto deportivo y su identidad, convivieron por fin en un mismo evento sin ruido ni polémica, abriendo la puerta a una convivencia más sana y constructiva en beneficio del fútbol de la isla.