Cumplir cien años es algo que solo sucede… ¡cada cien años! Poquísimas empresas o asociaciones pueden alcanzar esa longevidad, y una de ellas es Licores Aniseta, quien ha transitado a lo largo de este siglo a través de cinco generaciones que han pasado el testigo de un negocio que mantiene su esencia familiar.
El pasado viernes 12 de diciembre, Licores Aniseta celebró su centenario con una fiesta en sus instalaciones en el polígono industrial de Can Bufí. Una ocasión para encontrarse con amigos, clientes y proveedores, y a la cual también asistieron algunos representantes políticos como el presidente del Consell de Eivissa, Vicent Marí, el vicepresidente primero del Consell, Mariano Juan, el concejal de Comercio del Ayuntamiento de Eivissa Àlex Minchiotti, o el concejal de Promoción económica del Ayuntamiento de Santa Eulària, Miguel Tur Rubio, entre otros. A todos ellos, David Ferrer, actual director de la empresa, les realizó una visita guiada por las instalaciones y les explicó los detalles de la elaboración de los licores.
“Lo de hoy es un pequeño agradecimiento a los clientes, la familia, a todos aquellos que nos han querido acompañar durante todo este tiempo”, comentó David Ferrer al inicio del acto. La convocatoria tuvo mucho éxito ya que empezaba a las 17.30 horas y media hora más tarde los asistentes ya llenaban el espacio de la nave que se había preparado para el evento: “Siempre hemos mantenido una relación cercana y de confianza con toda la gente con la que trabajamos, ya sean clientes o proveedores. Así que hemos pensado que no había una excusa mejor que este centenario para vernos, encontrarnos, e invitar a un pequeño pica pica con nuestros productos. ¡Qué mejor manera de agradecer la confianza que han tenido en nosotros!”.


Efectivamente, todos los asistentes fueron agasajados con un magnífico catering que incluía no solo todo el catálogo de productos de Licores Aniseta, sino también un delicioso surtido de embutidos, quesos y gildas. No faltó una animación musical a cargo de un discjockey quien se encargó de poner diversas temas que ambientaron el encuentro y sirvieron para animar las conversaciones.
En la visita guiada a las instalaciones, Ferrer detalló los pasos que se siguen para la elaboración de los licores, mostró herramientas históricas que conserva la empresa, explicó el funcionamiento del alambique y mostró la cuba de 300 litros que todavía utiliza Licores Aniseta, y su decisión de seguir con una cuba pequeña en vez de usar otra de 1.500 litros para así mantener la esencia artesanal de la marca.


“El resultado final del producto depende de los años, de si ha habido más florales o menos florales. Esto hace que el sabor nunca sea idéntico, que siempre haya un pequeño matiz o diferencia”, señaló Ferrer, quien habló con pasión de la elaboración de los licores de hierbas. Recordó también que todos los ingredientes son de origen local excepto uno, que no se puede cultivar en Ibiza: “El anís es la única aromática que viene de fuera, de Málaga. Todo el resto es local”.
Finalmente, Ferrer se dirigió a los asistentes y, en un breve parlamento, recordó a su padre que “pese a estar jubilado sigue al pie del cañón”, agradeció la labor de Fabián, un trabajador de la casa que lleva treinta años vinculado a la empresa, y finalmente brindó por “todos aquellos que, con vuestra confianza, nos habéis permitido cumplir cien años”.








